Aquellos que suponen que las súplicas provocan un efecto de debilidad, no han entendido el significado de las mismas, ya que “suplicar” no significa que olvidemos los medios y efectos naturales, y en su lugar nos dediquemos a invocar, sino que el propósito es que después de esforzarnos fuertemente en utilizar todos los medios posibles y ahí donde no pudimos hacer nada y hemos llegado a un callejón sin salida nos refugiemos en las súplicas. Y poniendo atención y apoyándonos en Dios revivamos en nosotros mismos el espíritu de la esperanza y la marcha, y pidamos ayuda de las ayudas sin rechazo de ese Gran Origen.Por lo tanto, las súplicas son exclusivas para los momentos de insuficiencia y para cuando no tenemos otra alternativa, y no es un factor que supla los factores naturales.( Exégesis del Sagrado Corán,Tomo II, P141)
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