La oración es la comunicación entre Dios y el hombre, es la purificación del espíritu y el motivo para crear la piedad y el alejamiento del pecado en el alma del hombre. La oración es uno de las obras más importantes de la religión, la cual si es aceptada por Dios, todas las obras del hombre serán aceptadas de igual modo.
La palabra Salat (oración) y sus derivados se han mencionado 98 veces en el Sagrado Corán. Esta obra tiene tanta importancia que se ha mencionado como la primera práctica individual y social de la fe.
En las narraciones islámicas, la oración se ha presentado por medio de diferentes expresiones:...
La oración es la comunicación entre Dios y el hombre, es la purificación del espíritu y el motivo para crear la piedad y el alejamiento del pecado en el alma del hombre. La oración es uno de las obras más importantes de la religión, la cual si es aceptada por Dios, todas las obras del hombre serán aceptadas de igual modo.
La palabra Salat (oración) y sus derivados se han mencionado 98 veces en el Sagrado Corán. Esta obra tiene tanta importancia que se ha mencionado como la primera práctica individual y social de la fe.
En las narraciones islámicas, la oración se ha presentado por medio de diferentes expresiones:
El pilar de la religión[1], La llave del Paraíso[2], Un medio para alejar al Diablo[3], Un medio para superar la tristeza[4].
Según las narraciones del profeta (PBD), el orante que realiza las cinco oraciones diarias se purifica de los pecados, como si se hubiera bañado en un rio cinco veces al día, purificando el cuerpo de toda suciedad.
Por eso en las aleyas del Sagrado Corán, en las narraciones Islámicas y en los consejos del Profeta (PBD) y de los Imames infalibles (P) se da mucho énfasis a la importancia da la oración y por lo mismo, abandonarla se considera uno de los pecados mayores.
Es conveniente que la persona realice la oración al inicio del tiempo del rezo, prestando mucha atención a ella. La persona no debe realizar las etapas de la oración apresuradamente porque así se rompería la oración.
Se ha narrado que un día el Profeta (PBD) vio un hombre rezando apresuradamente en la mezquita, realizando las inclinaciones y las prosternaciones incompletamente, entonces dijo el Profeta (PBD): si muere este hombre mientras reza de esta manera, no morirá como un seguidor de mi religión.
El espíritu de la oración es la atención cordial. El orante debe abstenerse de todo lo que interrumpe su atención؛ debe saber el concepto de las frases de la oración y prestar atención a lo que se dice durante el rezo. El orante debe realizar la oración con humildad y sinceridad, y debe darse cuenta con Quién está hablando, considerándose muy pequeño frente a la grandeza de Dios.
La historia de los Imames infalibles (P) nos indica que ellos rezaban recordando a Dios con mucha concentración perdiéndose a si mismos durante el rezo؛ tal como se narra en la historia del Imam Ali (P).
Cuando se incrustó una flecha en el pie del Imam (P) pronto sus compañeros sacaron la flecha de su pie mientras estaba rezando y el Imam (P) no se dio cuenta de ello.
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[1]. Mizan al-Hikma, tomo 5, pág. 370.
[2]. Nahy al-Fasaha, Hadiz: 1588.
[3]. Qurar al-Hikam, tomo 2, pág. 166.
[4]. Wasa’il Shiah, tomo 5, pág. 263.
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