La situación de las mujeres en los Estados Unidos

En las sociedades actuales, especialmente las occidentales, o aquellas que siguen el camino de Occidente hacia la democracia, hay mucho que decir con respecto a la violación de los derechos de las mujeres y los niños. Los líderes occidentales en sus discursos y palabras defienden los derechos de las mujeres y elogian su carácter, pero en realidad, violan sus derechos en práctica, y las mujeres de hoy están atrapadas con todo tipo de privaciones que tuvieron en el pasado. 
Un análisis de las prácticas de los países occidentales y los Estados Unidos sobre los derechos de las mujeres muestra que los gobiernos occidentales están engañando a sus ciudadanos, aparentemente defienden estos derechos, pero en práctica se oponen a ellos. 
Mientras tanto, el crecimiento de un fenómeno  llamado grupos defensores  de los derechos de las mujeres con el lema de la igualdad no ha resultado en nada más que injusticia para las mujeres. En una entrevista con uno de los medios de comunicación occidentales sobre los derechos de las mujeres, preguntaron: ¿Acaso la igualdad de los derechos de mujeres y hombres no requiere que en las sociedades occidentales la mitad de los ministros sean mujeres y la mitad sean hombres? En respuesta, dijeron: Son los hombres de la comunidad quienes no les permiten ocupar estos puestos.  Este hecho demuestra que estos políticos están mintiendo, y aunque han gritado consignas para las mujeres por la libertad y la igualdad durante muchos años, todavía no observan la igualdad entre los hombres y mujeres en los asuntos políticos y sociales. 
Sin embargo, los hombres y las mujeres no son iguales en todos los aspectos, y los gobiernos occidentales, bajo el lema de la igualdad, o tal vez el lema de la superioridad femenina, se comportan de manera diferente prácticamente. 
Por otro lado, según las estadísticas oficiales, cuarenta y uno por ciento de los niños nacidos en los Estados Unidos son ilegítimos, y al mismo tiempo, muchos científicos estadounidenses han advertido a las autoridades sobre eso, como una consecuencia de la violación de los derechos de las mujeres y los niños. De hecho, los peligros de los hijos ilegítimos por la seguridad de la comunidad es una realidad innegable, ya que ellos se han involucrado en muchos crímenes sociales. Sabemos que la crisis de la prostitución, incluso para aquellos que no tienen ninguna fe en la religión y los valores éticos, es catastrófica. Por lo tanto, todo lo que produce la corrupción sexual en las sociedades humanas constituye una amenaza para la seguridad, y las consecuencias de esto afligen mayormente a las mujeres de esa sociedad. 
También, cabe destacar que las organizaciones internacionales que critican la baja edad del matrimonio en los países islámicos, al mismo tiempo apoyan la promoción de relaciones libres de sexo con el fin de saciar las necesidades sexuales de jóvenes a través de formas nefastas, y lo consideran un ejemplo de libertad humana y no un acto ilegítimo. Ellos no se dan cuenta de que este programa y sus consecuencias, entre ellas, la disminución de la edad de inicio de las relaciones sexuales a través de medios ilícitos, conduce a la inseguridad sexual, incluso para los niños dentro de la familia. Según las estadísticas publicadas en los Estados Unidos, treinta y cinco por ciento de los casos de violación de niños ha ocurrido por los miembros de su familia. 
Además, cientos de miles de niñas y jóvenes menores de 18 años en los Estados Unidos, han sufrido el problema del abuso sexual. 
Según datos recogidos de países occidentales y americanos, la mayoría de las mujeres que inducen el aborto son muy jóvenes, 55% tienen menos de 25 años y 31% son adolescentes, es decir menores de 19 años (de acuerdo con la definición de la Convención de los Derechos del Niño). En los Estados Unidos, 88% de los abortos inducidos ocurren cuando el feto tiene entre 6 y 12 semanas de edad, que tanto el corazón del feto como su cerebro se han creado. 43% de las mujeres experimentan al menos un aborto a lo largo de sus vidas. Solo en los Estados Unidos hay un millón trescientos setenta mil abortos por año. 
Los matrimonios tempranos, como resultado de la maternidad temprana y la pobreza y la prostitución en los Estados Unidos, son el resultado de la mezcla obligatoria entre niñas y niños, especialmente en las escuelas secundarias, lo que los lleva a caer en problemas sexuales. En este sentido, la revista estadounidense "Readers digest" en septiembre de 1996 publicó un informe sobre niñas que generalmente estudian en escuelas mixtas y se convierten involuntariamente en madres y que viven con sus hijos en una vida difícil: "Cada año, 350,000 niñas de los adolescentes estadounidenses entre las edades de 15 y 19 en su escuela secundaria dan a luz a niños ilegales, y esta cantidad está aumentando en las últimas décadas. Estas niñas, que soñaban con casarse con sus novios y completar su educación y comenzar una vida ideal, pronto se encontraron con la realidad de sus vidas y sus dificultades”. 
Kaplan (1993) sostiene que "las madres estadounidenses de entre 15 y 19 años que viven junto a sus hijos ilegítimos sufren pobreza económica y están sujetas a la corrupción y prostitución, ya que típicamente estas madres carecen de educación y la experiencia necesaria para conseguir  algún trabajo decente".