Otros decían: "No, Juramos por Dios que nunca lo haremos, sacrificaremos nuestras vidas, propiedades y familia y lucharemos contigo para que lo que sea que te suceda nos suceda a nosotros también, ya que la vida después de ti es miserable".
No te dejaré nunca. si supiera que me matan en tu camino, luego me reviviesen y me quemansen en el fuego, luego echasen mis cenizas al viento, y luego volviese a la vida, continuaré apoyándote y nunca te dejaré solo, aunque me maten setenta veces! ".
Y cada uno de los compañeros del Imam habló con el Imam de una manera para no dejarlo solo. Después de los discursos de los compañeros del Imam, el Imam les dijo que mañana todos ustedes serán asesinados y ninguno de ustedes sobrevivirá, y el Imam suplicó por ellos y dijo: "Ahora miren al cielo y ellos vieron su lugar en el Paraíso".
Aquellos que estuvieron con el Imam Husain la noche de Ashura no lo dejaron al Imam y no dejaron Karbalá.
Luego de estas conversaciones, el Imam llevó a cabo medidas militares, él mismo en su propio campamento. Por ejemplo, el Imam Sayyad narra: “Después, mi padre trajo a mi tía ante mí, luego fue a donde estaban sus compañeros y también durante la noche, por la orden del Imam (P), sus compañeros cavaron algo parecido a un foso alrededor de las carpas y lo llenaron con leña. El Imam (P) ordenó a sus compañeros prender fuego a este foso durante la guerra para que el fuego impidiese que el enemigo atacase la parte de atrás de las carpas de Ahlul-Bait.
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