Una característica que se está propagando por diferentes tipos de medios sobre los musulmanes y el islam es un rostro enojado y agresivo. Esto es así, mientras que el islam tiene muchos mandatos directos y recomendaciones sobre cómo controlar la ira y ser de buen carácter. Una narración del Imam Sadiq (P) define muy bien el buen carácter: "El buen carácter es suavizar tu actitud y aclarar tu discurso y encontrar a tu hermano con amabilidad". [1]
En este texto, estudiaremos el punto de vista del Islam sobre el buen humor.
Recomendaciones directas del Corán
Hay muchos versículos del Corán que nos enseñan cómo interactuar con los demás. El Profeta del Islam (P) fue enviado como modelo a seguir:
"Ciertamente hay un buen ejemplo para ti en el Apóstol de Dios, para aquellos que esperan a Dios y el Último Día y recuerdan mucho a dios". (33:21)
Este ejemplar se define en diferentes versículos del Corán, no solo por la admiración del número de sus oraciones sino por sus excelentes modales. Allah admira a su apóstol diciendo:
"Y de hecho, posees un gran carácter". (68: 4)
Por lo tanto, cuando Dios nos dice:
“Obedece a Dios y al Apóstol para que se te conceda [Su] misericordia” (3: 132), Él quiere decir que siguiendo las características del Profeta (la paz sea con él), uno puede alcanzar el éxito y la prosperidad. Una de sus características más importantes fue su buen humor.
Recomendaciones directas del Corán
Hay muchos versículos del Corán que nos enseñan cómo interactuar con los demás. El Profeta del Islam (P) fue enviado como modelo a seguir: "Ciertamente, en el Mensajero de Dios tenéis un buen modelo para quien tiene su esperanza puesta en Dios y en el Último Día y recuerda mucho a Dios. ". (33:21)
Este ejemplar se define en diferentes versículos del Corán, no solo por la admiración del número de sus oraciones sino por sus excelentes modales. Allah admira a su apóstol diciendo:
"y, en verdad, posees un nobilísimo carácter". (68: 4)
Por lo tanto, cuando Allah nos dice:
“Y obedeced a Dios y al Mensajero, para que así se tenga clemencia con vosotros” (3: 132), Él quiere decir que siguiendo las características del Profeta (la paz sea con él), uno puede alcanzar el éxito y la prosperidad. Una de sus características más importantes fue su buen humor.
¿Con quién debemos tener buen carácter?
¿Debemos ser suaves y gentiles con todos? ¿O hay grupos de personas con las que deberíamos ser duros y exigentes?
Dos versículos del Corán explican cómo deben comportarse los musulmanes con los diferentes grupos de personas. Este verso del Corán: "Muhammad, el Apóstol de Dios, y los que están con él son duros contra los infieles y misericordiosos entre ellos" (48: 29) indica que los musulmanes deben ser amables y misericordiosos con otros musulmanes y duros con aquellos que niegan la existencia de Allah y el más allá. Sin embargo, cuando Dios ordena al profeta Moisés (la paz sea con él) y Aarón que vayan al Faraón para invitarlo al monoteísmo, Él les ordena:
“Ustedes dos vayan a ver al faraón, porque en verdad se ha rebelado. Háblele de una manera amable; tal vez acepte la amonestación o el miedo ". (20: 43-44)
Nuevamente, en este verso, Allah presenta la importancia del habla suave y gentil como un medio esencial para alcanzar metas.
Los efectos de tener buen temperamento en nuestra vida
La experiencia demuestra que, siendo de buen carácter, uno puede volverse popular entre los demás y puede hacer su propia vida y la de los demás pacíficas.
El Profeta Muhammad (la paz sea con él) dice:
"ser de buen carácter sostiene la amistad". [2]
El Imam Al-Sadiq (P) dice:
"La caridad y el buen carácter hacen florecer las tierras y aumentan la vida". [3]
Y en palabras del Imam Ali (P):
“El tesoro de la provisión está en el buen humor y la afabilidad”. [4]
Estos versículos del Corán muestran claramente que si las personas desean tener una buena vida en este mundo y en el más allá, deben trabajar en sí mismas para controlar su ira y ser de buen carácter en sus relaciones.
Referencias:
Bihar al-Anwar, vol. 68, pág. 389
Bihar al-Anwar, vol. 71, pág. 389
Bihar al-Anwar, vol. 71, pág. 395
Bihar al-Anwar, vol. 75, pág. 53
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