Introducción
La creencia en la existencia de Dios Creador del mundo, constituye la base de la religión y es la diferencia fundamental entre la cosmovisión religiosa y la materialista.
Por eso, la primera cuestión con que se enfrenta el buscador de la verdad y a la que debe encontrar una respuesta correcta, es si existe Dios o no.
Para encontrar dicha respuesta debe utilizar la razón hasta alcanzar un resultado definitivo, sea éste positivo o negativo.
En caso de ser positivo, vendrá luego el turno del análisis de las cuestiones secundarias, tales como la Unicidad de Dios, la Justicia divina y otros Atributos de la Divinidad.
En caso de que el resultado sea negativo quedará confirmada la cosmovisión materialista y naturalmente no habrá necesidad de analizar el resto de las doctrinas religiosas.
El Conocimiento intuitivo y conocimiento adquirido
Con referencia a Dios Altísimo podemos concebir dos formas de conocimiento: el conocimiento intuitivo y el conocimiento adquirido.
La finalidad del conocimiento intuitivo respecto de Dios es que el hombre lo conozca sin la intermediación de conceptos mentales, mediante cierta forma de intuición interior del corazón.
Es obvio que si una persona tiene una intuición consciente respecto de Dios Altísimo (como afirman los grandes gnósticos), no habrá necesidad de argumentos y pruebas racionales. Pero, como señalamos anteriormente, un conocimiento intuitivo de esa naturaleza sólo es posible mediante una autopurificación y autoconstrucción previa, y luego de haber atravesado los distintos estadios del camino gnóstico.
Por supuesto, no se puede negar la existencia de personas excepcionales que tengan esta intuición consciente. Como es el caso de nuestra fe en los Profetas e Imames infalibles (la Paz sea con todos ellos), quienes poseían ese conocimiento incluso en su niñez.
Pero este conocimiento intuitivo, aunque existe en personas normales, como no posee una forma consciente no es suficiente para obtener de él una cosmovisión coherente y clara.
El objetivo del conocimiento adquirido, por otro lado, es que el hombre a partir de ciertos conceptos (y postulados) generales (asignados a Dios), tales como: Creador, Autosuficiente, Omnipotente,Omnisapiente, etc., obtenga un conocimiento racional, no intuitivo, sobre Dios, de modo que crea en su existencia (como un ser Creador del mundo). Y después añada a esos otros conocimientos adquiridos hasta alcanzar un sistema de creencias armónico que constituya una cosmovisión.
El resultado de los esfuerzos racionales y los argumentos filosóficos es el conocimiento adquirido.
Nada impide por lo demás que mientras se obtienen los conocimientos adquiridos se procure también el conocimiento intuitivo consciente.
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