Sobre las condiciones de la ablución [3]

De entre las condiciones del modo de realizar la ablución es tener en cuenta su orden mencionado de antemano.
Por lo tanto, si se altera el orden, el udû se anula.
Salvo que continúe de nuevo la ablución desde el mismo lugar donde se alteró el orden.
Asimismo, tiene que ser acatada la continuidad, es decir que no haya interrupción entre los pasos de la ablución al punto que llegue a secarse la humedad del miembro anterior. O, como dicen algunos sabios referentes, que la persona no salga del estado de ablución.Entonces, si alguien camina durante las etapas de la ablución, de modo que se diga que esa realizando la ablución, la misma será correcta.
Asimismo, si debido a la intensidad del calor la humedad de los miembros de la ablución se seca, ello no anula la ablución.
La persona que hace la ablución debe tener la intención de aproximarse a Dios y obedecer Su orden, entonces si la realiza con intención de ostentar, refrescarse o por deleitarse, el udû se anula.
Por supuesto, no es necesaria que la intención sea pronunciada verbalmente.
Asimismo, otra condición de la persona que realiza el udû es que la utilización del agua no tenga perjuicio para sí.
La última condición es que el tiempo para la ablución y la oración sean suficientes.
Entonces, si es que la oración se retrasa de tal manera que si se realiza el udû toda la oración o parte de la misma deba llevarse a cabo después del tiempo de la misma, debemos realizar el taiammum, a menos que realizar el taiammum también requiera el mismo tiempo que se requiere para realizar el udû.
___________________Referencia: Leyes Prácticas del Islam, Ayatollah Jomeini