Uno de los beneficios importantes del ayuno es que el espíritu del ser humano se vuelve más “sumiso”, su decisión más “fuerte” y sus instintos más “moderados”.
El significado de la frase escrita en la imagen: “oh gente, ciertamente que os ha llegado el mes de Dios con bendición, misericordia y perdón”
En el mes de Ramadan, los musulmanes, ayunan, quiere decir, durante un mes, durante el día, no comen algo ni beber y…
Eso es porque Dios les ha ordenado a los musulmanes a ayunar mediante el Corán y el profeta Muhammad(PB).
Los musulmanes saben bien que las leyes divinas tienen mucho beneficio, por eso ayunan con deseo en este mes. El ayuno tiene mucho beneficio, y aquí mencionamos uno de los beneficios más importante.
Uno de los beneficios importantes del ayuno es que el espíritu del ser humano se vuelve más “sumiso”, su decisión más “fuerte” y sus instintos más “moderados”.
El ayunante deberá abstenerse de comer y beber durante el ayuno, a pesar del hambre y la sed que sienta. Así también deberá abstenerse de tener relaciones sexuales, y mostrar prácticamente que él no es igual al animal que se encuentra encadenado al establo y sujeto al forraje. Él puede controlar las riendas de su ego y dominar sus instintos y deseos.
En realidad, la filosofía más importante del ayuno es ese efecto espiritual y anímico. El ser humano que tiene a su disposición diversas comidas y bebidas, y los busca en el momento que siente hambre y sed, es como un árbol que crece protegido por las bardas del jardín y a la orilla de un riachuelo. Estos árboles que crecieron con delicadeza son muy poco resistentes y poco duraderos. Si se les corta el agua por algunos días se marchitan y secan.[1]
No obstante, los árboles que crecen entre las piedras y en el corazón de las montañas y los desiertos, cuyas ramas son acariciadas desde su pequeñez por las duras tormentas, ardiente sol y crudo frío del invierto, y constantemente se encuentran luchando para sobrevivir ante estas diversas privaciones, crecen fuertes, duraderos, resistentes, perseverantes y sólidos.
El ayuno produce también este mismo efecto en el alma y espíritu del ser humano, y con los límites provisionales le otorga resistencia, poder de voluntad y fortaleza para luchar ante los sucesos difíciles. Y ya que domina sus instintos incontrolables, da luz y entusiasmo al corazón del hombre.
En conclusión, el ayuno hace progresar al hombre del mundo animal para llevarlo al mundo angelical. La frase: “Quizás así seáis piadosos”, indica todas estas verdades.
Y también la conocida narración: “El ayuno es un escudo contra el fuego del Infierno”[2], hace referencia a este mismo asunto.
En otra narración del Imam ‘Alí (P) encontramos que en una ocasión preguntaron al Profeta del Islam (BPD): “¿Qué podemos hacer para alejar de nosotros al Demonio?” El Profeta (BPD) respondió: “El ayuno ensombrece el rostro del Demonio; el ofrecimiento en el sendero de Dios quiebra su espalda; amar al prójimo por Dios así como procurar las buenas acciones impiden que él nos persiga; y el pedir perdón a Dios destruye su corazón”.[3]
En el Nahyul Balagah donde el Amir de los Creyentes, ‘Alí (P) describe la filosofía del culto, cuando llega al ayuno dice así: “Dios estableció el ayuno para acrecentar la pureza en las almas de la gente”.[4]
Así también en otra narración del Profeta (BPD) leemos que: “El Paraíso tiene una puerta llamada riian (que sacia la sed) y únicamente la traspasan los ayunantes”.
El difunto Shaij Saduq en su obra Ma’aniul Ajbar cuando explica esta narración dice respecto al nombre de esta puerta: “El haber elegido este nombre para la puerta del Paraíso, es debido a que el mayor esfuerzo para el ayunante es por parte de la sed. Cuando los ayunantes traspasan esta puerta sacian su sed de tal forma que después de esto nunca volverán a sentirla”.[5][6]
[1] . Exégesis del Sagrado Corán t.2 p.133
[2] Bihar Al Anwar, t.XCVI, p.256.
[3] Bihar Al Anwar, t.XCVI, p.255.
[4] Nahyul Balaqah, dicho, 252..
[5] Bihar Al Anwar, t.XCVI, p.252.
[6] . Exégesis del Sagrado Corán t.2 p.134
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