La abeja en el CORÁN

Vie, 05/05/2017 - 07:52

Para mostrar el honor y magnificencia de la abeja es suficiente con decir que Dios Todopoderoso llamó a una sura de Su Sagrado Libro con el nombre de Nahl (abeja), y reveló algunas aleyas exclusivas para este insecto, que a continuación mencionamos: "Tu Señor ha inspirado a las abejas: ’Estableced habitaciones en las montañas, en los árboles y en las construcciones humanas.

Para mostrar el honor y magnificencia de la abeja es suficiente con decir que Dios Todopoderoso llamó a una sura de Su Sagrado Libro con el nombre de Nahl (abeja), y reveló algunas aleyas exclusivas para este insecto, que a continuación mencionamos: "Tu Señor ha inspirado a las abejas: ’Estableced habitaciones en las montañas, en los árboles y en las construcciones humanas. Después comed de todos los frutos y caminad dócilmente por los caminos de vuestro señor’. De su vientre sale un jarabe de color diverso, que contiene un remedio para los hombres. Ciertamente, hay en ello un signo para gente que reflexiona". (16:68-69) Ahora, para descorrer los velos del rostro de las verdades ocultas en la anterior aleya, cavilaremos en cada una de sus frases en forma separada.
A. "Tu Señor ha inspirado (wah) a las abejas"
El difunto Al.lamah Tabatabai escribe: "Wah a la abeja significa una revelación instintiva que Dios Todopoderoso colocó dentro de su naturaleza".[i] Hasta aquí se ha evidenciado que la interpretación de wah respecto de la abeja es bajo el significado de "inspiración instintiva", que ha sido colocada en la naturaleza de este insecto. Ahora tomando en cuenta que todas las criaturas vivientes continúan sus vidas a través de una guía instintiva, debemos ver qué especialidades existen en la abeja que Dios Altísimo utilizó esta expresión al referirse a ella.
Sin duda en la abeja existen singularidades exclusivas y únicas que provocaron que fuese meritoria de esta condecoración. Algunos de los investigadores especialistas en la cultura y vida social maravillosa de este insecto las consideran únicas en la perfecta división del trabajo, su cooperación y unanimidad, orden y disciplina.[ii] Pero aquello que provoca la duda en la aceptación de lo dicho es que estos asuntos no pueden ser considerados como especialidades exclusivas de las abejas, ya que la vida de muchos otros insectos tales como las hormigas, los termes y otros, también han sido creados para vivir en tales comunidades y mantener relaciones sociales prodigiosas. Otro grupo sostiene la idea de que la abeja, posee tres especialidades exclusivas de ella, que se mencionan a continuación, y han sido la causa de ser merecedora de recibir esta gloriosa condecoración del wah:
1. Su vivienda
La abeja para construir su morada no provoca ningún daño a la naturaleza; no cava la tierra, no agujera los árboles, inclusive no ensancha el agujero que eligió para construir su vivienda, ni tampoco daña las ramas, hojas de los árboles ni los tallos de las plantas, tal y como las hormigas y demás insectos y aves lo hacen al construir sus nidos provocando daños a la naturaleza.
2. Su alimentación
El alimento natural de este insecto es el néctar de las flores que en caso de que las abejas no consumiesen este jugo, las flores se marchitarían y poco a poco irían hacia la exterminación. Además, la abeja en su alimentación no sólo no provoca ninguna mengua o disminución en las reservas naturales, sino que su alimento causa la polinización y fecundación en los huertos y árboles. Mientras que las aves y animales para alimentarse destruyen una parte de las reservas naturales necesarias para el hombre.
3. Su producto
El remanente del alimento que necesita este insecto, sale de su cuerpo en forma de jarabe dulce lleno de propiedades y curativo. Ninguna ave ni cualquier otro animal pueden producir un producto delicioso como éste que sea un alimento completo para el ser humano.[iii]
continuara...
[i]. Tafsir Al Mizan, Al.lamah Tabatabai, ed. Beirut, Fundación A'lami lil matbu'at, t.XII, p.293.
[ii] Nahlul 'Asal fil Quran wal Tib, Dr. Muhammad 'Ali Benin, p. 6 y 7, Egipto Maraz Al Ihrâm lil Taryumatu wal Nashr.
[iii] Tafsir Nemune, Qom, Dar al Kitab al Islamia, t.XI, p.295.En: Digital Library of Islamic Studies and Humanities - LA ABEJA EN EL CORÁN

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