En las reuniones sobre las maravillas divinas realizadas por el Imam Sadiq (P) para Mufaddal, quien después de su discusión con los ateos en la mezquita, le surge muchas dudas y preguntas sobre la creación, pidió al Imam Sadiq (P) que le explicara el asunto.
Así empieza el Imam Sadiq (P):
“¡Oh, Mufaddal! Por cierto que quienes dudan, ignoran las causas y el propósito de la creación. Son incapaces de contemplar la exactitud y la sabiduría en lo que ha creado el Supremo Hacedor, Exaltada sea su Santidad, originando distintas especies diseminadas en la tierra, el mar, el desierto y la montaña. Así pues, debido a la incapacidad de su conocimiento y la debilidad de sus inteligencias, emprendieron la negación, desmintieron y se encapricharon hasta llegar a negar la creación de las cosas y pretender que su existencia sería en vano, puesto que no hay producción ni determinación ni la sabiduría de un administrador ni un creador.
¡Dios está por encima de lo que ellos suponen! ¡La maldición de Dios sea sobre ellos! ¡Cómo calumnian! Pues ellos en su desvío, ceguera y desorientación, son como ciegos entrando en una casa perfectamente edificada, adornada con bellas y lujosas alfombras donde fueron preparadas todo tipo de bebidas, alimentos, vestimentas y otras necesidades, colocándose cada una de ellas en su lugar, de acuerdo con la medida correcta y la administración sabia. Entonces, ellos deambulan en dicha casa de derecha a izquierda, rondando por sus habitaciones de adelante hacia atrás, sin ver absolutamente nada. Algunas veces algunos de ellos se topan con algo que había sido puesto en su lugar a disposición de quien precisara. Pero como ignora su finalidad, el motivo de su creación y de la colocación en este sitio, se irritan y encolerizan, criticando la casa y a su constructor. He aquí el típico estado de quienes niegan la creación y la aceptación del Creador. Cuando sus mentes no alcanzan a conocer las causas y los motivos de las cosas, ellos divagan perplejos en este mundo, sin comprender su contenido, como la consolidación de la creación, la belleza de la obra y su sabia preparación. A veces algunos de ellos se detienen ante algo, sin conocer su causa y su utilidad.
Entonces se apresura a criticar y los describe como incorrecto. Por ejemplo, como los seguidores y compañeros de Mani1 , los herejes corruptos que se desviaron del camino recto y sus semejantes entre los extraviados, los que a través de pensamientos y conjeturas vanas e imposibles abandonaron la adoración de Dios.
Entonces, es necesario y admisible que aquellos a quienes Dios Ha agraciado con Sus Mercedes, dándoles conocimiento sobre Sí Mismos (Haciendo que ellos Lo conozcan) y quienes han sido encaminados por Él hacia Su religión, dándoles éxito para contemplar la administración, la forma en que se creó el mundo y la creación, y el objetivo de todo esto con argumentos y pruebas que señalan y muestran al Creador de este mundo, que ellos alaben mucho a Dios por estas extraordinarias Mercedes, rogándole que lo establezca firmemente sobre este don inmenso y le incremente la Buena Dirección. Pues Dios expresa:
«Si sois agradecidos, os daré más. En cambio, si sois desagradecidos, ciertamente Mi castigo es severísimo»1
Referencias:
1. El Corán 14:7
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