El Santo Profeta Muhammad (P) dijo:
“Quien hace lícitos los actos ilícitos, nunca creyó en el Corán”. 1
El Sagrado Corán es el mensaje de Allah revelado al Profeta Muhammad (P) a través de Su ángel Gabriel. Allah, el Todopoderoso, ordenó al Profeta (P) transmitirlo a todas las personas, guiarlas hacia la paz y el bien, instruirlas en acciones útiles y enseñarles a abstenerse de las malas acciones y la corrupción.
Así, el Corán nos enseña temas y asuntos relacionados con nuestra religión. Entre ellos están:
1. Creer en Allah, Sus ángeles, Sus profetas y el Día del Juicio.
2. Desarrollar buenos modales y comportamiento como decir la verdad, amor, cooperación, respeto a los padres, etc.
3. Para mostrarnos lo que es lícito (permitido) y lo que es ilícito (prohibido), incitándonos a las obras lícitas y prohibiéndonos las ilícitas. Por ejemplo, Allah declaró ilegales (prohibidas) las siguientes acciones: el robo, el suicidio, el juego, la mentira, la injusticia, el robo, hacer daño a nuestros vecinos, ayudar a los opresores y a los culpables de malas acciones, comer animales muertos o carne de cerdo (puerco), y bebiendo alcohol.
Es obligatorio para nosotros, como musulmanes, abandonar estas acciones prohibidas y otras que el Sagrado Corán especifica como prohibidas. Esto es así porque creemos que todo lo prohibido es inútil e infructuoso para nosotros y para los demás.
Por lo tanto, no nos agrada ser golpeados o que nos roben nuestras propiedades o ser engañados u oprimidos. Nos abstenemos de tales actos prohibidos. Nos damos cuenta de que cada acto prohibido es inútil para nosotros y si nos entregamos a ellos sufriremos el desagrado de Allah. Se vuelve obligatorio para nosotros renunciar a ellos.
De hecho, quien renuncia a las acciones prohibidas por el Sagrado Corán es un verdadero creyente del Corán como la palabra de Alá y siempre lo sigue durante su vida. Quien no renuncie a estas acciones prohibidas y las haga como si fueran lícitas es alguien que no cree que el Corán es la palabra de Allah revelada a Su Profeta... porque no renuncia a lo que Allah, el Altísimo, ha prohibido. Por lo tanto, debemos pensar, si un determinado acto es lícito o ilícito, antes de decir o hacer algo. Si es lícito podemos hacerlo, pero si es ilícito debemos abstenernos de hacerlo. Nuestro Profeta Muhammad (s) dice: El hombre nunca es un verdadero creyente a menos que renuncie a las acciones prohibidas por el Corán.
Que este es un Corán Noble, preservado en un libro custodiado. 2
Referencias:
1. Al-Harrani, Tuhaf al-Uqool an aali al-Rasool, pág. 39
2. El Corán 56:77,78
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