La visión del líder supremo sobre Palestina
Soluciones para el problema de Palestina
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La solución diplomática
Se han propuesto dos soluciones para el complicado problema de Palestina: existe la solución correcta y la solución incorrecta. La solución equivocada es negociar y llegar a un acuerdo con un usurpador que no está comprometido con los valores humanos, ni con las normas internacionales, ni con las resoluciones de la ONU. Esta solución es incorrecta, independientemente de sus diversas formas. Israel ha demostrado que no está comprometido con ninguno de sus acuerdos. Incluso si firman un acuerdo, lo violarán. No es una buena idea alimentar a este agresor y hacerlo lo suficientemente fuerte como para dar el siguiente paso. Esa no es una solución. Eso es lo que ha vivido Palestina durante sesenta años. Varias resoluciones fueron aprobadas por las Naciones Unidas. Aunque incluso Estados Unidos, el patrón de los sionistas, firmó esas resoluciones en un gesto político, el régimen sionista usurpador no practicó las resoluciones.
La solución lógica es la que deben aceptar todos los individuos moralmente justos del mundo y todos aquellos que creen en las convenciones del mundo moderno. La solución lógica es celebrar un referéndum entre el pueblo de Palestina, incluidos todos aquellos que han sido desplazados de Palestina y que, por supuesto, están dispuestos a regresar a su patria. Esa es una solución lógica. Aquellos que han sido desplazados en Líbano, Jordania, Kuwait, Egipto y otros países árabes deben regresar a Palestina. Y debería celebrarse un referéndum entre todos los que vivían en Palestina antes del año 1948, es decir, el año en que se estableció el falso gobierno israelí, incluidos musulmanes, cristianos y judíos. A estas personas se les debería permitir determinar el gobierno de Palestina en un referéndum. Eso es democracia. ¿Por qué la democracia es buena para todas las personas del mundo, pero no para el pueblo de Palestina? ¿Por qué todas las personas del mundo tienen derecho a determinar su destino, pero no el pueblo de Palestina? Nadie tiene la menor duda de que el régimen que actualmente gobierna Palestina ha llegado al poder a través de la coerción, el engaño, las maquinaciones y la presión. Nadie tiene dudas al respecto. Los sionistas no llegaron al poder por métodos pacíficos. Llegaron al poder en parte a través del engaño y las maquinaciones y en parte a través de la coerción militar. Por lo tanto, este régimen fue impuesto en Palestina. El pueblo de Palestina debería unirse y celebrar elecciones para elegir su gobierno. Una vez que se establezca ese gobierno, puede decidir el destino de aquellos que se establecieron en Palestina después de 1948. Si ese gobierno electo decide que los recién llegados deben quedarse, pueden quedarse en Palestina. Y si el gobierno electo decide que los recién llegados deben irse, deben irse de Palestina. Esa solución mostraría respeto por el voto público, la democracia y los derechos humanos, y también sería consistente con la lógica actual del mundo.
Presionar al régimen sionista
Un usurero nunca aceptaría una solución lógica a menos que se le obligue. Ahí es donde todas las personas involucradas de alguna manera en el tema deben considerarse responsables. Los gobiernos árabes, los gobiernos islámicos, las comunidades internacionales y las naciones islámicas de todo el mundo, especialmente la nación palestina, deben considerarse responsables. Todos tienen el deber de seguir persistentemente esta solución lógica y ponerla en práctica. Nadie debería decir que tal solución es solo un sueño poco práctico. No, es práctico. Los Estados bálticos se independizaron después de haber formado parte de la URSS durante más de cuarenta años. Unos cien años antes de la formación de la Unión Soviética, los condados de la región del Cáucaso estaban bajo el dominio de los zares rusos. Pero se independizaron. Hoy Kazajstán, Azerbaiyán, Georgia y algunos otros países de esa región son independientes. Entonces, la solución es práctica, pero requiere coraje y determinación. Las naciones son valientes, intrépidas y preparadas. Son los gobiernos, especialmente los gobiernos árabes, los que tienen que cumplir con su deber. Hoy, los gobiernos árabes pueden tomar medidas y obtener el apoyo de sus naciones y aumentar su popularidad en el tema de Palestina. Si un gobierno cuenta con el apoyo de su pueblo, Estados Unidos no puede hacer nada para dañarlo. Tal gobierno no temerá a Estados Unidos y no necesitará ser considerado con Estados Unidos.
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