En el año 1902 nació en Irán un niño que más tarde cambió el destino de una nación y el del mundo musulmán por su levantamiento divino.
Dirigió una revolución contra la cual se alinearon desde su comienzo todas las potencias dominantes del mundo y todos los enemigos de la libertad y la independencia de las naciones.
Ese día nadie sabía que él sería aquel a quien el futuro conocerá como 'Imam Jomeini', aquel cuyo nombre se escuchará en todos los rincones del mundo y quedará en la historia, aquel que, una vez iniciado un levantamiento, resistirá contra las mayores potencias mundiales y defender la independencia del país y la dignidad de la nación islámica y se convertirá en el reanimador de la religión de Dios en una época en la que los valores han sufrido una metamorfosis.
Un hombre para todas las edades
El difunto mártir Murteza Mutahhari, al representar a 'Ruhullah' [el espíritu de Dios], dice que él era el extracto y compendio de la fe.
Fue esta misma fe la que, valiente e intuitivamente, habló de la decadencia del comunismo y de la necesidad del mundo crítico contemporáneo de una espiritualidad gnóstica, la espiritualidad que él mismo era su personificación y cristalización.
¿Por qué el imperialismo le temía a este viejo?
Fue el hombre que después de siglos, como líder espiritual y guía interior de su época, llamó a los nuevos césares y emperadores a someterse a la verdad, al prodigio de lo innato ya la conducta del amor y de la fe.
El mundo ha oído y oirá también su voz. Decenas de países pequeños y grandes en el mundo testifican cuán grande fue la santa voz de ese anciano hombre espiritual en su efecto, ¡y cuán dichoso!
¿Por qué un hombre llega a tal nivel?
Sin duda, el Imam disfrutó del fluir del espíritu santo del soplo de Cristo, y así pudo insuflar en el cadáver del nuevo siglo el espíritu de fe y de amor, y cumplir históricamente el deseo de todos los profetas.
Es por eso que el difunto Papa Juan Pablo II había dicho: "Debemos respetar y venerar al Imam Khomeini por las cosas que hizo por su país y el mundo".
¿Por qué durante la revolución, todo Irán, sin importar si era viejo o joven, religioso o marxista, y de todas las diferentes etnias, solo vio a un hombre en su perspectiva?
La figura de esta época
Parecía que en este hombre se resumía toda la historia de una nación. De alguna manera que en 1979 se convirtió en una figura, reflejando las necesidades de millones de personas.
Usó su poder más fuerte contra la historia para negar la carencia del espíritu de la era actual.
Perspectiva de una nación
El obispo Capuche dice: "La victoria de Irán contra las mayores potencias del mundo se debió al liderazgo del Imam Jomeini y la fe poderosa de la gente".
Son estas particularidades las que distinguen la revolución del Imam Jomeini de otras revoluciones contemporáneas.
La era de la incredulidad unida ha terminado, ahora es el momento del monoteísmo y comienza una nueva era. El Imam Jomeini le dio a todo el color y el olor de la santidad. La tierra adquirió una apariencia celestial y el suelo adquirió el color de las órbitas.
mundo en pena
El 3 de junio de 1989 se preparó para ver a quien se entregó a atraer, la satisfacción de toda su vida. No inclinó a nadie y lloró por nadie excepto por su amada. Ahora bien, este era el tiempo glorioso para él y un tiempo intolerable para sus discípulos.
Nada puede describir lo que sucedió ese día para la gente. La gloria de la presencia del pueblo el 1 de enero de 1979 se repitió nuevamente con gran intensidad el día de la muerte del Imam Jomeini. Como el mundo atestigua la presencia de casi 6 millones de personas en 1979 cuando el Imam regresaba a Irán y una presencia masiva en la ceremonia fúnebre del Imam Jomeini de 9 millones de personas.
Como dice el obispo Capuche: "El Imam Jomeini fue el padre de los Débiles del mundo y su ausencia es un gran dolor para los despojados del mundo".
La memoria y el modo del Imam Jomeini se volvieron eternos ya que él era lo real y la realidad es siempre inmortal y viva.
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