¡Oh, Dios! Bendice a Muhammad y a su familia, e inspíranos con el conocimiento de su excelencia, el engrandecimiento de su inviolabilidad, y la abstención en lo que Tú has prohibido en él (Ramadán), y ayúdanos a ayunar en él con la abstención de nuestros miembros de la desobediencia hacia Ti, empleándolos en aquello que Te complace, para no prestar nuestros oídos al vaniloquio ni apresurar nuestros ojos hacia la diversión. Para que no tendamos nuestras manos hacia lo prohibido ni marchemos con nuestros pies hacia lo vedado, para que nuestros estómagos contengan únicamente aquello que Tú has hecho lícito y que nuestras lenguas hablen únicamente aquello que Tú has ejemplificado y dicho. Que no nos mortifiquemos a no ser con aquello que nos acerca a Tu recompensa, ni emprendamos nada, excepto lo que nos protege de Tu castigo. Luego, libra todo esto de la falsa ostentación de los falsos ostentadores y de la búsqueda de fama de los buscadores de fama, que no asociemos nada Contigo ni busquemos ningún objeto de deseo excepto a Ti. (Suplicas del Imam ‘Ali ibn Al Husain Zain al Abidín (P) Súplica por la llegada del mes de Ramadán)
Añadir nuevo comentario