Como es por todos conocido, una de las prácticas y costumbres más recomendables en el vigésimo día del mes de Safar; es decir, el día del Arba’in, es realizar la Ziyarat del Arba’in. Esta práctica tiene tanta importancia en el Islam que el Imam Hasan al-‘Askari (P) considera la Ziyarat del Arba’in como una de las señales del creyente. En las fuentes islámicas, hay un hadiz donde el Imam Sadiq (P) enseñó el texto de la Ziyarat del Arba’ín y recomendó su recitación en el vigésimo día del mes de Safar.
Según Al-lama Muhammad Baqir Maylisi, el autor del libro Zaad al-Ma’ad, uno de los factores que muestra la virtud y la importancia de la Peregrinación del Arba’in, es el hecho de que Yabir Ibn Abdil-lah Ansari, uno de los grandes compañeros del Profeta (PBD) la realizó después del martirio del Imam Husain (P).
Sin embargo; vale la pena mencionar que la razón de la importancia de esta Peregrinación no se limita solo en lo que hizo Yabir Ibn Abdil-lah Ansari; sino que esta práctica tiene más razones y filosofías. Según Abu Reyhan Biruni, uno de los más grandes Sabios Musulmanes, el día del Arba’in fue el día en que la cabeza del Imam Husain (P) fue devuelta a Karbalá y fue enterrada en la tumba del Imam (P) junto con su bendito cuerpo.
También, fue en este mismo día cuando la caravana de los cautivos de Ahlul-Bait (P) que regresaba de Siria, llegó a Karbalá exactamente 40 días después del Suceso de Ashûra. Se ha narrado que aquel día, el Imam Sayyad (P) y los otros miembros de Ahlul-Bait (P) que estaban en aquella caravana, trajeron las cabezas de los mártires de Karbalá y las enterraron junto con sus cuerpos.
Se puede decir, que en el día del Arba’in, el funeral de los mártires de Karbalá se completó reuniendo las cabezas de los mártires a sus cuerpos, y esto puede ser uno de los aspectos de la importancia de este día.
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