Después de que el Imam se tomó un respiro de sus enemigos y cuando llegó el décimo día de Muharram, el día de Ashura, Shimr le faltó el respeto al Imam al observar las tácticas de guerra del Imam, que había encendido fuego alrededor de las carpas en los fosos, y en ese momento, un compañero del Imam (P) llamado Muslim ibn Awsajeh pidió permiso para tirarle flechas hacia Shimr y matarlo, pero el Imam (P) le respondió: Yo no quiero ser quien inicia la guerra.
Después de esto, el Imam Husain (P) se montó a su caballo y se dirigió hacia los Kufanos para amonestarlos y se paró frente al ejército de Umar ibn Sa'd y les aconsejaron a ellos y les dijo que no tendrían excusa para pelear conmigo.
El narrador dice: Cuando las hermanas e hijas del Imam Husain escucharon estas palabras, lloraron, el Imam envió a honorable Abbas y su hijo Ali Akbar para silenciar a las mujeres y decirles que tenían muchos llantos por delante.
Después de que las mujeres se quedaron en silencio, continuaron diciéndole al enemigo: "Investiga mi linaje y mira quién soy". ¿No soy yo hija de tu profeta? De la misma manera, el Imam expresó sus propias características y atributos. El silencio reinó sobre el ejército de Kufi y nadie respondió.
Después de que el Imam vio que sus palabras no tenían efecto sobre los enemigos, puso su caballo a dormir, se bajó y le dijo a uno de los compañeros que se arrodillara sobre ella, y en ese momento el ejército enemigo atacó.
Sheij Saduq narra que Harr, que estaba en el ejército de los enemigos del Imam, dijo que cuando salí de mi casa hacia Husain, escuché una llamada que decía tres veces "¡Oh Hurr! ¡Te damos las albricias del Paraíso!" Miré hacia atrás, pero no pude ver a nadie. Regresé, pero no vi a nadie, y entonces pensé: "¡Por Dios! esto no puede ser una buena nueva; ¿cómo puede ser una buena nueva mientras que yo estoy en mi camino a una guerra con Husain Ibn 'Alí (P)?
Cuando Hurr se dio cuenta de que los kufanos estaban determinados a luchar y matar al Imam Husain (P), se fue a un rincón y comenzó a pensar, y se alejó del ejército de 'Umar Ibn Saad.
Alguien le dijo a Har, ¿cuál es tu comportamiento?
Hurr dijo: "Realmente me veo en un dilema entre el paraíso y el infierno. Juro por Dios, aun si me rompen en pedazos, no voy a preferir nada al paraíso." Al decir esto, Hurr dirigió su caballo hacia el campamento del Imam Husain (P).
Vino al Imam y lamentó mucho haber cerrado el camino al Imam y dijo: juro por Dios, no imaginé que la situación terminaría así y sacrificaría mi vida, ¿Acaso será aceptado mi arrepentimiento? " El Imam (P) respondió: Ciertamente, eres Hurr (libre) ya que tu madre te dio este nombre. en este mundo y en el más allá."
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