La mayoría de las madres viven y respiran de acuerdo a lo que sus hijos necesitan, exigen o desean.
Ése amor incondicional que siente una madre por sus hijos es una misericordia y bendición de Al-lah (Dios).
Las investigaciones han confirmado que el amor y el cariño que la madre da a su hijo por naturaleza tienen un papel destacado en el crecimiento del niño respecto a sus aspectos físicos, psicológicos, y mentales.
Por eso, cuando a un niño le falta la madre o su padre, este hecho tendrá una influencia muy negativa sobre el niño.
La mayoría de las madres viven y respiran de acuerdo a lo que sus hijos necesitan, exigen o desean.
Ése amor incondicional que siente una madre por sus hijos es una misericordia y bendición de Al-lah (Dios).
Las investigaciones han confirmado que el amor y el cariño que la madre da a su hijo por naturaleza tienen un papel destacado en el crecimiento del niño respecto a sus aspectos físicos, psicológicos, y mentales.
Por eso, cuando a un niño le falta la madre o su padre, este hecho tendrá una influencia muy negativa sobre el niño.
"Una vez capacitados, los niños educados con la madre, tienen un interés superior hacia ella, y ningún otro interés es mayor que el de ambos, los niños aprenden mejor de su madre. La madre es el factor de crecimiento y excelencia. El estado y comportamiento de madre durante su embarazo influye en la personalidad del niño en su futuro. Mejor dicho la madre biológica dibuja directamente sobre el cuerpo y el alma del niño. Así Dios, por las características especiales que posee la mujer, le ha dado ese papel”.[1]
La madre desempeña un papel importante en la formación de la personalidad y equilibrio del niño. Después de la supervivencia y el crecimiento inicial del niño, tiene que estar preparado para entrar poco a poco en la sociedad, relacionarse y ser sociable.
Entonces, la madre tiene un importante papel en la formación de la personalidad de su bebe.
La madre es la que con su conocimiento, cultura, civilización, moral, ética, espíritu, cuerpo y comportamiento transmite a su hijo conocimientos.[2]
Dijo El Profeta del Islam (P)
“El paraíso está a los pies de las madres”.[3]
Ni la niñera ni la sirvienta ni la escuela ni la guardería pueden ocupar el lugar de la madre excepto en los casos de la necesidad para los huérfanos, entonces no hay sustituto para la madre
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[1]. El fundador de la república islámica de Irán؛ Imam Jomeini
[2]. El Líder Supremo de la Revolución Islámica, el Ayatolá Seyyed Ali Jamenei.
[3]. Muhammadi Reishahri, Mizan al-Hikma, narración. 22691.
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