Maneras de alimentar y guiar a los niños PII

Dejar que el niño sepa que es amado
 
No hace falta decir que la mayoría de los padres aman mucho a sus hijos. Es un instinto natural colocado por el Todopoderoso en el corazón de todos los padres. Este amor por los niños es un signo de la sabiduría de Allah, porque sin él los padres habrían soportado todos los dolores y problemas de criar a un hijo. Sin embargo, muchos padres piensan que los niños saben, sin que se lo digan, que los padres los aman. No se dan cuenta de que los niños necesitan que los tranquilicen constantemente.
 
Los efectos del amor deben ser evidentes en el habla y comportamiento de los padres. Los niños no tienen la sabiduría y la perspicacia como los adultos para darse cuenta de que incluso los castigos y los reproches son signos de amor. A menudo perciben las acciones de los padres como una prueba de la falta de amor. Por lo tanto, es muy importante mostrar amor al niño, o al menos informarlo de manera sutil.
 
La demostración de amor varía con la edad y el nivel del niño. Es más importante a una edad muy temprana cuando los niños necesitan que los mimen y los abracen mucho. Para un bebé, la muestra física de amor es necesaria para un crecimiento y desarrollo positivos. Durante todo el año del niño, el afecto físico sigue siendo la forma más destacada de mostrar amor. A medida que el niño crece, esto cambia a formas menos directas de mostrar afecto. El toque físico ocasional es necesario. El amor muestra su rostro brillante en la forma de una sonrisa, un tono tierno, un oído paciente, etc. La atención total de un padre le dice al niño que es lo suficientemente amado como para justificarlo.

El amor de una madre
No cabe duda que el amor de una madre es un regalo muy especial del Todopoderoso para un hijo. Difiere del amor de un padre, o del amor de cualquier persona. La mano tierna de una madre y su voz tranquilizadora ha calmado a muchos niños con problemas.

Las madres son, pues, los principales instrumentos de transmisión del amor al niño. En el mejor de los casos, el amor de una madre es completamente desinteresado, sin querer nada a cambio del tremendo lapso de tiempo y energía gastados en criar a los niños.

Amor incondicional
Algunos padres solo aman a sus hijos si cumplen ciertas expectativas. El género a veces juega un gran papel. Entonces, un niño después de que algunas hijas elicitan crean afecto y atención. Algunas familias simplemente prefieren niños, incluso si tienen el mismo número de ambos. Tales sesgos de género están muy condenados en el Islam. El Santo Profeta (saw) mostró un gran amor y respeto por su hija a pesar de las burlas de los árabes.
 
Algunos padres solo muestran su amor por el niño si es atractivo, se porta bien y, en general, está a la altura de sus expectativas. Tal amor es condicional. Todos los niños tienen fallas, y la reacción de los padres ante estas fallas a veces convence a un niño de que no lo aman en absoluto. Un niño merece el amor incondicional de los padres.

Amor excesivo
Un peligro potencial para muchos padres es el amor excesivo por los niños. A menudo es difícil controlar la intensidad de la emoción que uno siente por un niño. Así, a un niño se le puede mostrar mucho amor, muchas veces mal dirigido. Todo en exceso es dañino y mucho amor es perjudicial para el niño.
El amor excesivo es cuando el padre mima al hijo, negándose a dejarlo enfrentar cualquier problema o dificultad, atendiendo todas sus necesidades y cediendo a sus deseos. Sus resultados podrían incluir:
 
1. El niño se vuelve totalmente dependiente de los padres. Incluso a medida que crece, las posibilidades de madurez emocional y mental son escasas. Tiene menos coraje y se siente ofendido con facilidad y se vuelve más como un huevo blando que necesita protección constante.
 
2. Las exigencias del hijo excesivamente amado son interminables. Constantemente querrá más: más atención, más golosinas, más juguetes, etc.
 
3. Puede volverse muy egoísta y esperar el mismo grado de atención de los demás en su vida. El niño siente que es el centro del mundo para sus padres, y por eso todas las cosas deben girar en torno a él.
 
4. Cuando los demás no le brinden la misma atención y mimos que ha conocido de sus padres, no podrá soportar la decepción. A menudo, estas personas pierden la confianza en sí mismas y sienten que no valen mucho porque no se les ha otorgado el grado de atención que creen que merecen.