Lectura del Sagrado Corán:
Debes saber que la mejor de las acciones en las noches y días del mes de Ramadán es la recitación del Sagrado Corán, por lo que es adecuado recitarlo lo más posible en este Mes, que es el mes en que fue descendido el Corán.
Es narrado en los hadices que cada cosa tiene su primavera y que la primavera del Corán es el Mes de Ramadán.
Es meritorio en este Mes completar la lectura del Corán aunque sea una vez.
El Sagrado Corán se reveló en Lailat al-Qadr, la Noche del Designio. Corán‖ significa la gran recitación‖, la lectura por excelencia‖, el compendio o síntesis‖, fuera del cual el resto de las lecturas pueden ser complementarias o vanas, pero nunca verdaderas lecturas. El Corán dice de sí mismo que «guía hacia lo que es más recto» (17: 9).
Además, «en él hay ejemplos de todas las cosas» (17: 89), es decir que contiene todos los conocimientos y los elementos necesarios para que el hombre pueda vivir adecuadamente. Así, una de las tareas más importantes en este Mes es la lectura del Sagrado Corán.
El Ayuno consiste en no consumir absolutamente nada desde el alba hasta el ocaso y en dar el Zakât(contribución obligatoria) al finalizar el Mes de Ramadán.
Pero el acto intermedio entre estas dos ofrendas es la recitación y estudio del Corán, así como lo realizaban durante todo el Mes el Profeta (s.a.w.) y los Imames (a.s.).
En resumen, el ayuno islámico es una práctica indudablemente extraordinaria por todos los beneficios que depara al hombre en los diversos aspectos de su vida.el Profeta (s.a.w.) expresó:
¡Oh gente! Por cierto que ha venido hacia vosotros el Mes de Dios con bendiciones, misericordia y perdón. Éste es un Mes que ante Dios es el mejor de los meses, sus días los mejores días, y sus horas las mejores de las horas.‖
Objetivos:
El Mes del Ramadán debe servir para purificarnos tanto física como mental y espiritualmente. Durante su transcurso estaremos buscando la verdad en nosotros mismos, la Luz de Al·lah, separándonos de nuestros actos automáticos y de nuestros hábitos o impulsos.
Lo más querido por Dios de su siervo es el amor que éste le profese. Y en el Mes de Ramadán lo que más ama es el esfuerzo de purificación de su cuerpo y alma, la superación de los estados negativos, inferiores y malignos del ser humano. La purificación de los estados malignos del alma nos permite superar los vicios, como olvidar a Al·lah -que es la principal falta que podemos cometer-, la soberbia, la codicia, la avaricia, la envidia, la rebeldía a Dios, los malos pensamientos, la ambición desmedida, los deseos inmoderados, el odio, la violencia etc.. Todos e stos vicios son enfrentados durante el ayuno para ser vencidos.
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