El papel de los jóvenes en la preservación de la Comunidad Islámica

Sin lugar a dudas, en el mundo de hoy los oponentes de la verdad se están esforzando constantemente para ejercer influencia sobre el pensamiento de los jóvenes musulmanes. Hoy en día, los enemigos del Islam, utilizando los diversos medios de comunicación que tienen a su disposición, tratan de arruinar las bases de la Doctrina Islámica en el pensamiento de los jóvenes. Para lograr este propósito, ellos hacen uso de cualquier título y denominación, disfrazándose bajo la cubierta de científicos, orientalistas, historiadores, periodistas y actrices.
Uno de los propósitos principales de los enemigos del Islam es atraer a los jóvenes musulmanes y alejarlos de las enseñanzas del Islam. Ellos tienen una estrategia programada para lograr este propósito; ya que bien saben el hecho de que si los jóvenes de una comunidad caen en el pecado y se hunden en la corrupción, esta comunidad no tendrá ninguna resistencia significativa contra la invasión de los extranjeros, y de esta manera, las potencias imperialistas pueden extender fácilmente su dominio sobre ellos. 
Por otro lado, aquellos que tratan de vencer a la comunidad musulmana desde el interior, saben que el mejor factor que les puede ayudar a lograr ese fin es la indiferencia de la gente por el Islam y los valores islámicos. 
Los jóvenes constituyen la mayor fuerza para proteger y defender a la comunidad, y es por lo tanto que los enemigos, en primer lugar tratan de debilitar esta potencia. Las comunidades musulmanas siempre deben estar alertas de los planes del enemigo, y no deben ignorar el papel de la juventud en la preservación de la Comunidad Islámica. 
Al respecto, puede se refirió al caso de los musulmanes de Andalucía como un ejemplo histórico que prueba este hecho. Andalucía era una parte de España, donde la mayoría de los habitantes eran musulmanes. Sin embargo, tras la corrupción moral de los jóvenes de esta región y su alejamiento de las enseñanzas del Islam, los no-musulmanes lograron dominar sobre ellos y convirtieron completamente a los musulmanes de esta región. El caso de Andalucía fue una amarga experiencia en la historia del Islam, y tales experiencias se pueden repetir otra vez en los países islámicos. Si el enemigo lograse atraer a los jóvenes de una comunidad musulmana, dentro de un período de tiempo, no quedará nada del Islam en esta comunidad.