Las cosas purificadoras[1]

El agua, la tierra, el sol, istihâlah (transmutación), intiqâl (transformación), el Islam, taba‘iiat (dependencia), eliminación de la impureza, purificación de los animales que comen cosas impuras y la ausencia del musulmán.
Si un musulmán que tiene en su posesión algo impuro se ausenta y nosotros damos la posibilidad de que lo ha purificado, ya no hará falta abstenerse de ello.
La orina y la materia fecal de un animal cuyo consumo es lícito y que se ha acostumbrado a comer las impurezas del hombre, son impuras y para purificarlo se debe evitar que el animal coma impurezas durante un periodo en particular.
Para purificar a los animales basta con que sea eliminada la materia impura de sus cuerpos.
Taba‘iiat, es decir, algo impuro que se purifica al purificarse otra cosa impura, como cuando se purifican el lugar y los instrumentos por sí solos al realizarle el baño al muerto.
El incrédulo es impuro y solo se purifica por medio de abrazar el Islam.
Si la sangre del cuerpo de la persona o un animal de sangre caliente pasa al cuerpo de un animal de sangre fría, de modo que pase a considerársela como sangre de ese animal, se purifica, tal como sucede con la sangre del mosquito y de la sanguijuela.
Istihâlah, es decir, el cambio del género y esencia de una cosa impura, como el hecho de que una madera impura se convierta en ceniza o el vino se convierta en vinagre.
El sol puede, bajo ciertas condiciones, purificar la tierra, los edificios, los árboles y sus partes fijas. Entre dichas condiciones están: que la materia impura haya sido quitada completamente, que el lugar impuro este húmedo y que el secado se produzca sólo mediante la luz directa del sol.
Si la planta del pie y la suela del calzado se impurifican por efecto de caminar, podemos, tras quitar la materia impura, dar 15 pasos sobre tierra pura y seca a fin de que se purifique.continuará...
___________
Referencia: Leyes Prácticas del Islam, Ayatollah Jomeini