Sáb, 11/20/2021 - 05:56
El Comandante de los Fieles (la paz sea con él) dice: Un día, un ciego obtuvo permiso y llegó a la casa de Fátima (as) Y Zahra (la paz sea con él) entró a la casa con el hiyab.
El Mensajero de Dios, que Dios lo bendiga y le conceda paz, le dijo: Hija mía, ¿por qué usas hiyab cuando ella no te ve?
Fátima (as) respondió: Si el ciego no me ve ahora, lo veré … sienta el olor de una mujer!
El Mensajero de Dios, que Dios lo bendiga y le conceda paz, dijo: Testifico que eres parte de mi cuerpo.
tolidi:
تولیدی
Añadir nuevo comentario