La tierra supuestamente ha sido creada hace millones de años. Emplea todas sus fuerzas y esfuerzos ocultos en el entorno de su existencia en la medida permitida por las fuerzas opuestas. Muestra los signos de su entidad en el campo de su rotación y movimiento de transición, manteniendo así su supervivencia. A menos que se enfrente a una fuerza opositora más fuerte, continuará con esta actividad y no dejará de llevar a cabo ninguna de sus funciones. Por ejemplo, desde que un almendro echa raíces desde una semilla hasta que se convierte en un árbol completamente desarrollado, asume deberes como nutrir, desarrollar, etc. (es decir, cumple estos deberes para seguir el curso de su existencia). Nunca se abstendrá de realizarlos a menos que se lo impida una fuerza opositora más poderosa.
Este proceso también se aplica a cualquier otro fenómeno. Pero la humanidad realiza sus actividades particulares voluntariamente y sus acciones se originan en sus pensamientos y determinación. Muchas veces, el hombre se abstiene de una tarea que es totalmente de su interés y que no se ve obstaculizada por ninguna fuerza opuesta y emprende una tarea que es totalmente desventajosa para él a sabiendas e intencionalmente. A veces, se abstiene de beber antídoto y, a veces, bebe una copa de veneno y se suicida.
Ciertamente es claro que la guía divina universal no será obligatoria para una criatura nacida con libre albedrío. Es decir, los profetas transmitieron el mensaje de Allah Todopoderoso sobre el bien y el mal, la prosperidad y la miseria a la gente y advirtieron a los creyentes del castigo de Allah, pero los creyentes siempre han sido libres de adoptar cualquiera de ellos.
Es cierto que, en general, el hombre percibe su bien y su mal y su ventaja y desventaja a través de su sabiduría, pero esa misma sabiduría a menudo pierde su agudeza, sigue los deseos carnales y comete errores. Por lo tanto, además del medio de la sabiduría, la guía divina debe lograrse positivamente a través de un medio diferente, que es completamente inviolable al pecado y al error. En otras palabras, además del medio de la sabiduría, Allah Todopoderoso confirma Sus órdenes por medio de otro medio.
Este medio es el mismo medio de la profecía por el cual el Todopoderoso Allah revela Sus órdenes a uno de Sus sirvientes a través del cual conduce a la humanidad a la prosperidad. Allah lo nombra para comunicar Sus órdenes a la gente y obligarlos a seguir las órdenes a través de la esperanza, la desesperación, el aliento y la amenaza.
En verdad, Nosotros te hemos enviado la revelación [¡Oh Muhammad!], tal como enviamos la revelación a Noé y a los profetas que vinieron tras él. Y enviamos la revelación a Abraham, Ismael, Isaac, Jacob, a las tribus [de los Hijos de Israel], y a Jesús, Job, Jonás, Aarón y a Salomón. Y a David le otorgamos los Salmos.
Allah Todopoderoso afirma:
En verdad, Nosotros te hemos enviado la revelación [¡Oh Muhammad!], tal como enviamos la revelación a Noé y a los profetas que vinieron tras él. Y enviamos la revelación a Abraham, Ismael, Isaac, Jacob, a las tribus [de los Hijos de Israel], y a Jesús, Job, Jonás, Aarón y a Salomón. Y a David le otorgamos los Salmos.1
Mensajeros portadores de buenas nuevas y advertidores, para que, tras el envío de los Mensajeros, los seres humanos no tuviesen argumento alguno contra Dios. Y Dios es poderoso, sabio.2
Referencias:
1. El Corán 4:163
2. El Corán 4:165
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