Operación Promesa Verdadera: Destructora del mito del poder del régimen sionista

Operación Promesa Verdadera: Destructora del mito del poder del régimen sionista

Es importante reconocer que la existencia actual del régimen sionista depende en gran medida de varios factores clave. Uno de esos factores fue la estabilidad interna, que permitió al régimen alentar a judíos de todo el mundo a emigrar a los territorios ocupados. Sin embargo, esta estabilidad hace tiempo que desapareció.

En los últimos años, hemos sido testigos de sucesivos colapsos de los gobiernos sionistas. Actualmente, la principal amenaza a la supervivencia del régimen sionista, en particular la capacidad de la República Islámica de Irán para amenazar fácilmente los territorios ocupados, implica que el régimen ya no puede atraer inmigrantes con promesas de estabilidad y seguridad como lo hacía antes.

Otra piedra angular del régimen residía en su reputación y prestigio globales. Sin embargo, este prestigio se vio significativamente disminuido durante los últimos meses de conflicto en Gaza. La masacre de más de 30.000 civiles fue una mancha en la reputación del régimen. Además, el ataque al edificio del consulado iraní provocó una reacción sustancial contra el régimen a escala mundial. Otro apoyo fundamental del régimen, del que dependía en gran medida, fue el poder militar de Israel.

Los líderes del régimen, alguna vez aclamados como una de las principales potencias militares del mundo, creían que incluso si enfrentaban desafíos internos, aún podían garantizar efectivamente la seguridad externa y proteger al régimen de las amenazas externas. Sin embargo, todas estas creencias se derrumbaron con una operación militar limitada llevada a cabo por Irán. Los numerosos sistemas de defensa del régimen resultaron ineficaces para salvaguardar sus puntos vulnerables de las amenazas.

Vale la pena señalar que la base aérea de Nevatim está estratégicamente ubicada y fuertemente fortificada debido a su proximidad a las instalaciones nucleares de Israel. En consecuencia, la capacidad del régimen para disuadir las amenazas se vio comprometida, lo que llevó a la humillación. Anteriormente, se suponía que si alguien atacaba a Israel, el régimen podría montar una defensa eficaz y responder con decisión. Sin embargo, este escenario no se desarrolló. En realidad, la base militar del régimen sionista se debilitó fácilmente, al igual que sus otros sectores.