Los ojos del mundo se han abierto al vacío de diversas perogrulladas que suelen repetir los regímenes liberales occidentales debido a la pura barbarie del genocidio de Gaza. Este momento histórico fue reconocido de forma única por el Líder de la Revolución Islámica, el Imán Jamenei, el 29 de noviembre de 2023 durante una reunión con miembros del movimiento Basij.
Los crímenes cometidos durante el genocidio de Gaza no solo han expuesto a los líderes del Occidente liberal, según el Líder de la Revolución Islámica, sino que "también han deshonrado la civilización y la cultura occidentales". "La cultura y la civilización occidentales son una civilización en la que cuando 5.000 niños son martirizados con bombas de fósforo, el jefe de un determinado país occidental se pone de pie y dice que Israel se está "defendiendo", añadió el Imán Jamenei.
A veces, Occidente pretende ser el bastión de los valores liberales, de los cuales el genocidio de Gaza ha deshonrado las huecas e hipócritas perogrulladas del liberalismo. En otras ocasiones, Occidente se presenta como el bastión de los valores cristianos, de los cuales el genocidio de Gaza demuestra que los valores de la religión del cristianismo no se encuentran en ninguna parte dentro de los sistemas sociopolíticos de Occidente. Sus dos grandes afirmaciones, ser a la vez liberales y cristianos (a pesar de que esas dos ideologías son contradictorias), fueron completamente desacreditadas y expuestas como consignas huecas e hipócritas por su apoyo total al salvajismo de la ocupación sionista en Gaza.
El liberalismo es una ideología que se puede resumir mejor como rechazo de Dios y sumisión al ego. Si tomamos las elevadas consignas del liberalismo al pie de la letra, entonces debería ser en teoría una filosofía social de tolerancia y humanismo. Sin embargo, en la práctica, estas consignas se desmoronan, mostrando una ideología que solo tolera diversos sabores de liberalismo y busca subyugar a cualquier nación que no comparta sus valores.
“[El otro frente es] el frente engañoso que se autodenomina 'democracia liberal'. Pero, en realidad, ¡no es ni liberal ni democrático! Mienten cuando dicen que son una democracia liberal. Si son liberales, ¿por qué colonizaron a otros, [en forma de] colonialismo tradicional, colonialismo moderno, neocolonialismo? ¿Qué clase de liberales son ustedes? ¿Qué clase de buscadores de libertad son ustedes?”, dijo el Imán Jamenei en relación con las falsas promesas del liberalismo.
El genocidio en curso de Gaza deshonra aún más los eslóganes del liberalismo y expone su hipocresía. A sus ojos, el pueblo de Palestina es “terrorista” por ejercer su derecho moral, legal, natural y divino a la autodefensa armada y la resistencia a una ocupación militar, mientras que los “israelíes” son considerados “civiles inocentes”, a pesar del hecho de que todos los hombres y mujeres mayores de 18 años son militares en servicio activo o reservistas del ejército, lo que los convierte en parte activa de una ocupación militar violenta.
Las preocupaciones humanitarias y la compasión no se ofrecen a los palestinos oprimidos, sino a los ocupantes militares que son los que oprimen. Más de 7.000 niños en Gaza han sido asesinados hasta ahora. La deshumanización de los palestinos ha llegado a Occidente, donde un niño palestino de seis años fue apuñalado hasta la muerte por su propio casero en Chicago, EE.UU. Esta deshumanización ha sido respaldada por los regímenes liberales occidentales, lo que conduce a un mayor derramamiento de sangre.
Las afirmaciones liberales de “libertad de expresión” también han sido expuestas al mundo. “Israel” ha asesinado intencionalmente a aproximadamente 63 periodistas tanto en Gaza como en el sur del Líbano. Gigantes de las redes sociales como Meta y Twitter/X han tomado medidas enérgicas contra los usuarios de las redes sociales, suspendiendo cuentas para controlar la narrativa y evitar que la verdad se difunda, en lugar de permitir que estas plataformas sirvan como foros públicos sin ser perturbados por los sesgos de los moderadores de las plataformas.
Esto es a pesar del hecho de que el dueño de Twitter/X, Elon Musk, prometió hacer que su plataforma fuera diferente a las plataformas Meta, notoriamente pro-censura. Sin embargo, cuando se trata de crímenes sionistas, el absolutismo de la libertad de expresión de Musk queda expuesto por su hipocresía.
A pesar de las controversias de Musk con el lobby sionista, para congraciarse, Musk repite los mitos de que la Resistencia Islámica Palestina está motivada por el odio a los judíos como pueblo, en lugar de luchar contra un ocupante militar despiadado. El Islam es una religión que rechaza por completo las ideas del determinismo biológico y el racismo, por lo tanto, a los palestinos solo les importan las acciones de los ocupantes supremacistas judíos, no la casualidad de su nacimiento. Por el contrario, Musk no ha dicho nada sobre las afirmaciones genocidas y de motivación racial de varios funcionarios sionistas (desde los “animales humanos” de Gallant hasta las referencias de Netanyahu a Amalec), ni ha censurado ninguna cuenta prosionista famosa que llame al genocidio de los palestinos como pueblo.
Vale la pena señalar que la compra de Twitter por parte de Musk fue organizada por Ari Emanuel, el hijo de un terrorista del Irgún, lo que demuestra en la práctica que en las sociedades liberales la “libertad de expresión” pasa a un segundo plano frente a los intereses monetarios.
Esto se ha extendido a la vida real, donde si no se cancela a la gente en las redes sociales, los puntos de vista de los occidentales en las redes sociales se desentierran y se envían a sus empleadores o a su universidad, y se les expulsa de su puesto en el trabajo o en la escuela sin posibilidad de recuperar lo que han perdido.
Estados Unidos, que se proclama más partidario de la libertad de expresión que Canadá o Europa, votó una ley para penalizar las críticas al régimen sionista, equiparándolas falsamente con el “antisemitismo”. La única persona que votó en contra fue un congresista cristiano de ascendencia europea, Thomas Massie. Otros miembros del Congreso, incluida la representante musulmana estadounidense Ilhan Omar, votaron a favor.
Estados Unidos está en vías de tener leyes similares a las de Europa, en las que se pueden multar o encarcelar a quienes simplemente se dedican a revisar académicamente las pruebas que rodean el holocausto de la Segunda Guerra Mundial.
Si los lemas del liberalismo realmente valieran la pena, no buscarían criminalizar a las personas por tener puntos de vista “equivocados”, mientras castigan hipócritamente a otras naciones, como Irán, por penalizar a subversivos apoyados por el extranjero que buscan repetir los disturbios internos que sucedieron en Libia y Siria como resultado de los insurgentes respaldados por la OTAN.
Por el contrario, la crítica al sionismo no amenaza la estabilidad de las naciones occidentales ni busca sumirlas en un caos interno, e incluso puede ser beneficiosa para los pueblos de Occidente, ya que sus dólares de impuestos se desvían para apoyar un régimen de ocupación mientras su propia infraestructura se desmorona, y las operaciones clandestinas de inteligencia del régimen sionista han contribuido a la creación de agentes terroristas como ISIS, y muchas pruebas apuntan a la participación del Mossad en los ataques del 11 de septiembre de 2001 y el asesinato del presidente estadounidense John F. Kennedy.
En realidad, el liberalismo solo permite la libertad de perseguir la falsedad y la corrupción. Los regímenes liberales occidentales penalizan a quienes siguen la verdad, desde el castigo menos severo, como el estigma social negativo o el despido del trabajo, hasta el más severo, como grandes multas, penas de prisión o incluso asesinatos, este último el precio que pagó el mártir Malcolm X, líder de la lucha afroamericana en los EE.UU., o el mártir Edoardo Agnelli, el único heredero de la fortuna italiana Agnelli, que fue asesinado por elementos de su propia familia después de convertirse al Islam chií.
El genocidio y las atrocidades en Gaza también demuestran la falsa afirmación de que las sociedades liberales occidentales se adhieren al cristianismo. En realidad, la noble fe cristiana y sus valores morales han estado ausentes de la filosofía social occidental durante siglos.
Los valores liberales de libertad personal ilimitada, separación de la iglesia y el estado, y más, son contrarios a los valores nobles que el cristianismo enseña a la humanidad. La libertad personal ilimitada ha permitido a los plutócratas ricos del mundo cometer crímenes impíos para robar los recursos de los pueblos del mundo.
Los nobles valores del cristianismo rechazan el asesinato en masa y el saqueo de cualquier pueblo en aras de la ganancia mundana. Al igual que el Islam, el cristianismo también rechaza el determinismo biológico y considera a todos los seres humanos como creaciones de Dios dignas de dignidad, derechos y respeto. El genocidio de Gaza es una prueba más de que Occidente está gobernado por valores liberales impíos, y no por valores cristianos.
El apoyo estadounidense al sionismo basado en valores cristianos también está siendo expuesto por su hipocresía y naturaleza paradójica, ya que los cristianos palestinos enfrentan continuamente el acoso y las amenazas de los ocupantes sionistas. Recientemente, el Ministro de Seguridad Nacional “israelí”, Itamar Ben Gvir, declaró que no es un crimen que los ocupantes sionistas escupan a los cristianos, y anteriormente se había referido a tal acto como una “antigua costumbre judía”. Los medios de comunicación sionistas en Occidente también mantienen a los cristianos occidentales en la oscuridad sobre ciertos textos rabínicos que calumnian y blasfeman lascivamente a Jesús y a la Virgen María (pbut), lo que probablemente motive a los fanáticos ocupantes sionistas a acosar y abusar de los cristianos.
No hay una base clara para que los cristianos estadounidenses apoyen al régimen sionista, ya que su propio gobierno opera sobre valores liberales seculares, y el régimen sionista ve a Jesucristo de una manera negativa y abusa de los palestinos cristianos debido a tales creencias. En el genocidio en curso contra Gaza, una antigua Iglesia fue destruida por el bombardeo criminal sionista.
A pesar de esto, muchos occidentales se han dado cuenta de la bancarrota del liberalismo y están comenzando a volverse hacia una forma más auténtica de cristianismo que rechaza el sionismo, lo que ha puesto a muchos de ellos bajo el microscopio de la vigilancia del FBI.
Las grandes manifestaciones de protesta en todo Occidente en apoyo de Palestina han tomado por sorpresa a las élites occidentales, mientras que las manifestaciones en apoyo del genocidio sionista son muy pequeñas y a menudo tienen que depender de personas pagadas para asistir. Las manifestaciones a favor de Palestina, así como el sentimiento en línea, han abarcado todo el espectro de izquierda-derecha, a pesar de que la división izquierda-derecha es, para empezar, una falsa dicotomía.
Los líderes occidentales han comenzado a temer que sus propias poblaciones se hayan sentido disgustadas por este sangriento momento de “quitarse la máscara” del régimen sionista y sus facilitadores liberales occidentales, principalmente Estados Unidos y el Reino Unido.
En absoluta hipocresía, el presidente francés Macron incluso condenó la magnitud de la barbarie en Gaza, solo después de visitar hipócritamente la Palestina ocupada y dar su pleno apoyo a los funcionarios sionistas para llevar a cabo este derramamiento de sangre. En realidad, no les preocupa el derramamiento de sangre, sino que una guerra más amplia podría llevar a la desaparición de la entidad sionista, lo que contribuiría a la desaparición de su hegemonía en la región y en el mundo.
Como el mundo ha quedado conmocionado por la exposición plena de la hipocresía de la cultura occidental en este sangriento genocidio en Gaza, los líderes occidentales pueden tratar de controlar los daños mediante la búsqueda de una opción más engañosa para someter a la nación palestina. Los primeros acuerdos de Oslo crearon la Autoridad Palestina (AP) colaboracionista, que sirve como un órgano de la ocupación sionista.
Parece que la dirección del genocidio es tal vez debilitar al pueblo de Gaza y la resistencia de Gaza lo suficiente como para poner fin al gobierno de las facciones de la resistencia palestina como Hamás y la Jihad Islámica, y reemplazarlas por una autoridad similar a la AP que exista como agente de la ocupación.
De esta manera, pueden eliminar la resistencia armada palestina en Gaza sin correr el riesgo de una escalada más amplia con otros grupos de resistencia en la región. Además, ganarán puntos de relaciones públicas al pretender ser los pacificadores, cuando en realidad, mediante engañosas negociaciones al estilo de Oslo, intentan crear un “Estado” palestino subordinado que exista como una extensión de la ocupación, que no es más que otra forma de guerra, aunque sea una guerra blanda.
Quienes se sienten legítimamente disgustados por las imágenes de niños muertos en Gaza pueden incluso ser engañados para que apoyen la táctica de guerra blanda de las pseudonegociaciones sólo para que pueda terminar el derramamiento de sangre, sin darse cuenta de que esa dirección buscaría la humillación y el borrado de los palestinos como pueblo, al asegurarse de que cualquier gobierno político independiente, como Hamás, no tenga voz ni voto en la creación de un Estado palestino. Pero, así como el verdadero rostro de la cultura occidental ha sido expuesto por este genocidio, también quedará expuesto nuevamente por su diplomacia poco confiable que actúa de mala fe y hace tratos dobles con el mundo.
Independientemente de la vía que elijan los sionistas y sus facilitadores liberales occidentales, ya sea la continuación del genocidio o la guerra blanda a través de las llamadas negociaciones, la resistencia sin duda humillará y frustrará estos planes de someter y borrar del mapa al pueblo palestino. La entidad sionista es temporal y pronto el pueblo palestino celebrará un referéndum para decidir su propio futuro. Gran parte de los males del mundo serán eliminados o reducidos como resultado del fin de la ocupación sionista de Palestina.
Como consecuencia no deseada de la humillación de la cultura liberal occidental que este genocidio ha provocado, que incluso a los occidentales les repugna, muchas personas en todo el mundo, especialmente en Occidente, han comenzado a inundar las redes sociales con historias de cómo han comenzado a leer el Sagrado Corán como resultado de la firmeza de los palestinos que se deriva de su fe. Algunos han aceptado el Islam como resultado de esto.
Los occidentales se han dado cuenta de que los valores liberales que han dominado su sociedad desde la era de la “ilustración” dejan el corazón humano vacío, la vida sin sentido y el panorama político plagado de corrupción y derramamiento de sangre.
Es natural que las personas que ven la realidad vacía de una cosmovisión sin Dios se vuelvan hacia lo divino, ya sea hacia sus propios valores cristianos previamente sostenidos o hacia la comprensión de que el Islam es la verdad divina que todos los profetas de Dios –desde Adán hasta Noé, Abraham, Moisés, Jesús y Mahoma, la paz sea con todos ellos– vinieron a difundir a la humanidad.
En consecuencia, la humillación de la cultura occidental a través de estas acciones bárbaras en Gaza y en otros lugares acelerará el proceso de búsqueda de valores divinos para reemplazar los valores materialistas por los valores de la humanidad.
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