Inundación de Al-Aqsa: una operación histórica que protege a la región y al mundo de un grave peligro 3
Pregunta: ¿Cuál fue el papel de la Operación Inundación de Al-Aqsa para frustrar y desbaratar este proyecto imperialista a gran escala?
F. Izadi: Cuando comenzó la Operación Inundación de Al-Aqsa, fue un gran shock para el régimen sionista. No esperaban recibir semejante golpe. No anticiparon ser golpeados de esta manera. Y aunque todavía estaban conmocionados, desde los primeros días iniciaron este proceso de genocidio y masacre del pueblo palestino. En última instancia, mientras el régimen sionista estaba involucrado en genocidio, bombardeos, etc., todo el proyecto de normalizar las relaciones entre el régimen sionista y Arabia Saudita se detuvo y se ha estancado hasta hoy.
En los últimos meses, Jake Sullivan, asesor de seguridad nacional de Biden, y varios otros funcionarios estadounidenses, como Blinken, han realizado múltiples viajes a Arabia Saudita. Esta cuestión no ha sido descartada; se está persiguiendo. Una de las herramientas que tienen para alentar al régimen sionista a aceptar el alto el fuego es que si lo acepta, le será posible normalizar las relaciones con Arabia Saudita, y entonces podría reanudarse el proyecto que ha estado detenido durante siete u ocho meses. . Por lo tanto, esta es una de las cosas que debería ayudar a [persuadir] al régimen sionista a poner fin a estos crímenes.
Sin embargo, el meollo del problema para el régimen sionista es que si la guerra cesara, Netanyahu sentiría que su mandato como primer ministro ha terminado. Tiene una preocupación personal y, en última instancia, los sionistas no lograron derrotar a Hamás. Entonces, tal como afirmó el Líder [de la Revolución Islámica], no han logrado ninguno de sus objetivos declarados.
En otras palabras, ya han pasado ocho meses desde la Operación Inundación de Al-Aqsa y las capacidades de Hamás siguen más o menos intactas. Las zonas de Gaza que se suponía debían quedar libres de la presencia de Hamás todavía contienen fuerzas de Hamás. Están presentes tanto por encima como por debajo del suelo. Esto es lo que han informado los medios occidentales.
Por lo tanto, detener la guerra ahora equivaldría a la derrota del régimen sionista. Y no sólo la derrota de Netanyahu, sino la derrota del régimen sionista. Esto haría difícil que el gobierno de Netanyahu, o cualquier otro gobierno que llegue al poder, regrese al estado anterior a la inundación de Al-Aqsa. Una de las razones por las que se discutió la normalización de las relaciones fue para que las regiones de Asia occidental fueran administradas bajo el paraguas de un Estado grande y poderoso como el régimen sionista, que es muy poderoso en términos de su ejército, inteligencia y economía.
Este era el escenario al principio: la normalización de las relaciones se produciría con Arabia Saudita, y luego se materializaría el dominio y la presencia del régimen sionista en toda la región de Asia occidental, con la excepción de Irán, que es un país independiente. Y luego [el plan era] ejercer presión sobre Irán y potencialmente derrocar a la República Islámica. Eso era lo que habían imaginado.
Pero ahora, a la luz del duro golpe que ha recibido el régimen sionista, todos los indicadores que mencioné están siendo cuestionados. Se ha puesto en duda al ejército del régimen sionista, se ha puesto en duda el sistema de inteligencia del régimen sionista, se ha puesto en duda su capacidad económica y, básicamente, el régimen sionista ha perdido su posición. Como señaló el Líder, el régimen sionista se está derritiendo ante los ojos de los pueblos y gobiernos de la región y de todo el mundo.
Por lo tanto, ese plan se ha visto perjudicado porque hay dudas y especulaciones sobre si el régimen sionista podrá alguna vez volver a valerse por sí mismo. Las conversaciones de normalización no están descartadas debido al tipo de presión que el gobierno estadounidense puede ejercer sobre Arabia Saudita. Por supuesto, se ha vuelto difícil. Se ha vuelto extremadamente difícil. Pero no está descartado. Sin embargo, el objetivo final del régimen sionista que gestiona la región ya no se podrá alcanzar. ¿Por qué? Porque el país que se supone debe gestionar la región ni siquiera puede gestionarse a sí mismo y está en proceso de marchitarse y fundirse.
Por lo tanto, la Operación Inundación de Al-Aqsa tiene una importancia inmensa porque ha alterado el futuro de la región y del mundo. Los análisis presentados por el Líder se alinean con el creciente consenso entre los expertos de la región. La importancia de la inundación de Al-Aqsa está siendo reconocida por los expertos en este campo, independientemente de si son occidentales u orientales. Y este es un punto importante.
Además, además de la Operación Inundación de Al-Aqsa, la Operación Promesa Verdadera y el ataque directo al régimen sionista por parte de la República Islámica, mediante el uso de misiles balísticos y otros misiles, también fue otro golpe, además de los golpes de la Operación Al-Aqsa. Aqsa Flood, y tuvo los mismos efectos.
Así pues, la posición del régimen sionista ha quedado en entredicho. Sus capacidades han sido cuestionadas, mientras que la magnitud de las capacidades de Irán ha quedado clara. La decisión de los funcionarios iraníes sobre el uso de estas capacidades ha quedado clara y ahora es imposible volver a las condiciones anteriores, ya que el régimen sionista no es el mismo que antes, y nunca lo será. Este hecho ha sido reconocido por todos. La pregunta ahora no es cómo gestionará el régimen sionista la región de Asia occidental, sino más bien si el régimen sionista existirá en el futuro. Esta es la razón por la que la inundación de Al-Aqsa, como mencionó el Líder, tiene una importancia inmensa.
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