Corán
juicio final o universal: Juicio de los hombres por parte de Dios al final de los tiempos para separar los buenos de los malos. Esta idea se encuentra solo en las grandes religiones monoteístas: zoroastrismo, judaísmo, cristianismo, islamismo.
Nadie puede saber cuándo ocurrirá el Día del Juicio. Sin embargo, Dios, en Su misericordia, enseñó a Sus mensajeros algunas de las señales que alertan sobre el hecho de que la Hora se acerca.
La fecha exacta del día juicio es desconocida pero se ha indicado algunas señales en el Corán
El Toque de la Trompeta
La trompeta es un enorme cuerno que el Día del Juicio será soplada por el Ángel Isráfíl [Rafael] quien se encuentra aguardando la orden de Allah para hacerlo.
Los soplidos serán dos:
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"Mursalah" (absoluto) es el precepto mencionado sin ninguna condición tal y como: "Dios ha autorizado el comercio".[1] "Mahdudah" (condicionado) es la orden mencionada con condiciones. Tal y como: "Es diferente si comerciáis de común acuerdo".[2] Es evidente que la unión entre lo "autorizado" y "condicionado" provoca que restrinjamos lo absoluto a través de lo condicionado. Y en el asunto arriba mencionado consideremos correcta la transacción en la cuál las dos partes estén de acuerdo. También lo "absoluto" puede indicar los preceptos que tenemos sin ninguna condición, y está condicionado a otro precepto que tiene condiciones tal y como la compensación por un juramento que dice: "manumitiréis a un esclavo...[3] o poner en libertad a un esclavo, mientras que respecto
La opresión es de tres formas: una opresión que Dios, Imponente y Majestuoso, perdona; una opresión que no perdona, y una oppression cuyo perdón está supeditado al perdón de otro. En cuanto a la oppression que no perdona es atribuir asociados a Dios, Imponente y Majestuoso; la opresión que Dios perdona es aquella que el hombre comete contra sí mismo
El término Islam, deriva de la raíz trilítera , que en árabe significa literalmente “paz”, “sanidad” o “someterse”. En la terminología islámica, el Islam se refiere a la aceptación y sometimiento ante el mandato de Dios.
El musulmán es la persona que se somete ante la voluntad de Dios. Es decir, el musulmán es quien da verbalmente el testimonio de fe, pero el creyente es un musulmán que además de dar el testimonio de fe por la lengua, lo cree realmente en su corazón.
Es por ello que el Corán dice:
“Los beduinos dijeron: «¡Creemos!» Di: «No creéis. Mejor decid: ‘Nos hemos hecho musulmanes’ pues todavía no ha entrado la fe en vuestros corazones.» Y si obedecéis a Dios y a Su Mensajero, Él no os disminuirá en nada la recompensa por vuestras obras. En verdad, Dios es Perdonador, Misericordiosísimo con los creyentes.”
Para que el ser humano pueda relacionarse con el mundo externo necesita de herramientas llamadas “herramientas del saber”. Las más importantes son los ojos y oídos para ver y escuchar y la lengua para comunicarse (y preguntar). En la aleya que estamos analizando a estas personas por no utilizar las “herramientas del saber” los compara con personas sordas, mudas y ciegas. Luego para llegar a una conclusión, inmediatamente dice: “…por eso no comprenden nada en absoluto”.-
Un hombre le dijo al Imam Sadiq (P): “A pesar de que el pueblo iletrado judío estaba enterado de su Libro Sagrado únicamente a través de sus sabios, ¿cómo Dios Todopoderoso les reprochará el imitar a sus sabios y aceptar lo dicho por estos?. ¿Acaso existe diferencia entre la gente común de los judíos con nuestra gente común (o sea los musulmanes) que imitan a los sabios?...“-
En el nombre de Dios, el Compasivo, el Misericordioso «Ésta es una Escritura que te hemos revelado para que, con permiso de su Señor,saques a los Hombres de las tinieblas a la luz...»1
La lengua original del Corán es el árabe y su nombre es “Qur’an” que significa‘ asequible de ser leído’, haciendo referencia a que es la Palabra Divina, la cual ha sido plasmada en vocablos y términos, a fin de que su lectura y comprensión le sea posible al ser humano[2]. Está dividido en 114 ‘Suras’ o capítulos, en las cuales el número de aleyas[3] difiere entre sí. Todas las suras, a excepción de ‘El Arrepentimiento’[4], comienzan con la frase: «En el Nombre de Dios, el Compasivo, el Misericordioso»
el hombre está compuesto del alma y el cuerpo y su alma tiene situaciones diferentes, y para controlar si mismo, debe conocerse si mismo bien. En el sagrado coran cuando se habla acerca del ser humano, sin embargo
Esta explicación es posible que señale aquello que en las ciencias de usul y fiq actual es conocido que cada vez que sea anulado un acto "obligatorio" o "prohibido" en ocasiones se convierte en "permitido". Tal y como podemos verlo en la siguiente aleya: "Podéis cazar cuando dejáis de estar sacralizados (libres de las obligaciones de la peregrinación)".Es evidente que cazar después de haber salido del ihrám (estado de consagración del peregrino) no es obligatorio sino permitido, y en ocasiones se convierte en una orden contraria a ésta tal y como: "Cuando estéis de viaje, no es pecado el que abreviéis la azalá...".
Y combatid en el Camino de Dios contra aquellos que os combaten. Y no seáis opresores violando los límites. Pues Dios no estima a los agresores”. en el Islam luchar es para Dios y en el sendero de Dios; y en esto no deberá haber ninguna trasgresión ni violación. Por ello el Islam –contrario a las guerras de nuestra época– recomienda el respeto de innumerables fundamentos morales en los diferentes enfrentamientos. Por
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