El Mensajero de Allah (P) dijo:
“La religión es pura verdad y sinceridad.” Se le preguntó: ¿A quién debe dirigirse esto? Él respondió: A Allah, Su Mensajero, a los líderes de los musulmanes (imames) y a todas las comunidades musulmanas”. 1
El Mensajero de Allah (P), a través de este dicho, explica la importancia de dar consejos a los demás y nos muestra cómo un musulmán puede ser un buen consejero en la causa de Allah y Su Mensajero. El significado de dar buenos consejos es preservar la religión islámica y transmitir su Mensaje Divino a todas las personas para guiarlas por el camino correcto.
Seguramente el musulmán que mantiene y protege el Libro de Allah contra distorsiones y falsificaciones es un buen consejero de Allah, el Todopoderoso. El musulmán que protege las tradiciones del Profeta contra la innovación y las falsedades también es un buen consejero para el Santo Profeta (P).
Es obligatorio que los musulmanes se caractericen por una buena moral islámica, incluido dar buenos consejos a los demás por el bien de Allah y Su Mensajero.
Nuestro Santo Profeta, Muhammad (P), enfatiza a los musulmanes que nuestra religión es dar consejos a los demás. Él mismo vino a guiar a las personas hacia el bien y prohibirles el mal. De hecho, todos los profetas (la paz sea con ellos) vinieron con sus Escrituras para aconsejar y guiar a las personas hacia la rectitud y la bondad en este mundo y en el Más Allá. Este es el verdadero significado de dar consejos a los musulmanes y sus líderes, los imanes.
Los líderes de la religión son los eruditos ulama' de los musulmanes y sus gobernantes, que gobiernan al pueblo de acuerdo con las leyes islámicas, la shari'ah.
Por lo tanto, todo musulmán debe advertir a los líderes si cometen errores, no gobiernan con justicia o si no conocen o malinterpretan algunas obligaciones islámicas.
Dar consejos a otros musulmanes tiene dos aspectos:
1. Guiar a los gobernantes musulmanes a gobernar con verdad, justicia e igualdad, y a no oprimir al pueblo, a no negarse a corregir sus acciones, o a prestar servicios a la sociedad, como la construcción de universidades, escuelas, hospitales, industrias, mezquitas, etc.
2. Si esos gobernantes no están familiarizados con las leyes islámicas, o no están de acuerdo con ellas, o no gobiernan de acuerdo con las leyes islámicas, los musulmanes deben explicarles el camino correcto del Islam y sus leyes. Deben guiar a los líderes hacia la rectitud y no deben temer a ninguna autoridad injusta, porque Mlah ya autorizó al gobernante a hacer su trabajo, incluso dar consejos, ordenar lo que es correcto y bueno y prohibir lo que es incorrecto y malo.
También es obligatorio que un musulmán dé consejos a los eruditos musulmanes ulama' si no ordenan el bien y prohíben el mal, o si estos eruditos dan veredictos (opiniones legales) que contradicen las instrucciones de Alá para complacer a los opresores o buscar el placer de los demás. los injustos por ganancias mundanas.
Entre los beneficios de dar consejos al resto de musulmanes está el de mantenerlos unidos. Sin dividirlos, debemos dirigirlos para que actúen de acuerdo con las leyes islámicas y cooperen entre sí. Esto también preserva sus intereses.
Un consejero musulmán de su nación es aquel que ama hacer el bien y codicia los intereses de los musulmanes. Él es quien, cuando se le da la responsabilidad, practica una profesión o asume el liderazgo, preserva la propiedad y los intereses musulmanes y guía a los musulmanes hacia las buenas obras y la obediencia a Allah, el Todopoderoso.
Dar consejos se puede hacer a través de un buen discurso, sermón o conferencia. Se puede hacer a través de publicaciones y radiodifusión.
En el caso de que nuestro buen consejo islámico caiga en oídos sordos de gobernantes injustos o eruditos desviados, en ese caso, los musulmanes deberían cortar sus relaciones con ellos y no cooperar con ellos. Deben esforzarse por reemplazarlos con personas buenas y justas.
Referencias:
1. Al-Hurr al-Amili, vol. 6, Abwab fil al-Ma'roof, Bab wujub nasihat al-Mu'min.
Añadir nuevo comentario