El Islam ha esbozado los buenos modales de forma precisa. Combate por todos los medios el vicio y la corrupción moral. El Islam se ha ocupado de educar los talentos psicológicos, purificar la conciencia, habituar el alma y entrenar al hombre para seguir un comportamiento moral recto. El Islam hace estas cosas para producir buenos talentos morales en el hombre, formando un hábito para que pueda elegir actitudes de comportamiento sanas y entrenarlo para que adopte valores humanos nobles. Entonces, el Islam ayuda al hombre a estar lejos de la corrupción, las inclinaciones instintivas y los comportamientos inmorales.
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El Islam ha seguido dos métodos constructivos para lograr sus objetivos. Son:
1. Conciencia moral
2. Educación moral y ejercicio conductual
Conciencia Moral
El Islam ha seguido el camino de la conciencia moral formando el conocimiento con nobles valores y modales humanos, limitando la calidad del comportamiento recto e instando al hombre a seguirlo, advirtiéndole contra la educación moral y el ejercicio del comportamiento malogrados y alejando al creyente de ellos.
El Islam ha seguido un camino para crear una sólida conciencia moral y una comprensión científica de cada comportamiento que el hombre practica para que pueda conocer su valor, resultados y recompensa. Entonces, el hombre debe prestar mucha atención a su comportamiento porque es muy importante.
Los versos del Sagrado Corán, las tradiciones y las direcciones musulmanas han seguido en sucesión para enfatizar que el Islam se ha ocupado de este noble lado humano e instó a los musulmanes a adoptarlo. El Sagrado Corán dice:
y por un alma y Quien la creo de forma armoniosa y equilibrada, inspirándole lo que la corrompe y el temor que la mantiene a salvo: Ciertamente, habrá triunfado quien la purifique (9) y habrá fracasado quien la corrompa. 1
Se le preguntó al Santo Profeta (P): “¿Cuál de los creyentes es el mejor en creencia?” Él respondió: “El mejor de ellos es el que actua con buenos modales”.
En cuanto a los modales, él (P) dijo lo siguiente: “Ciertamente, la paciencia, la veracidad, la clemencia y los buenos comportamientos están entre las características de los profetas. En el Día de la Resurrección, nada mejor que los buenos modales se pondrán en la balanza”.
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