Es obvio que aunque el ser humano tenga libertad para modelar su mecanismo espiritual, para transformar su entorno natural en función de hacerlo más deseable y dirigirlo a un futuro ideal, se halla, de alguna forma, restringido en sus acciones. En otras palabras, los seres humanos gozan de una libertad relativa, confinada dentro de un dominio específico, dentro del que puede elegir tanto un futuro próspero como desastroso. Los factores que a continuación mencionamos influyen en el establecimiento de las limitaciones del género humano.
A) La herencia. Los seres humanos nacen con un tipo de disposición natural. Necesariamente se asoma al mundo como un ser humano porque sus padres son un hombre y mujer. Por otra parte, al género humano le llega por herencia un conjunto de rasgos tales come el color de la piel, el color de ojos, particularidades físicas, etc. A su vez estas particularidades fueron heredadas por padres de generaciones anteriores. El ser humano no elije dichos atributos sino que se los da la herencia automáticamente.
b) Entorno natural y geográfico. El entorno natural y geográfico y, específicamente hablando, el lugar donde se produce el crecimiento del ser humano, inevitablemente tiene alguna clase de influencia natural sobre su cuerpo y espíritu. El calor, el frío o el clima templado, son causas que determinan que el hombre se vea expuesto a diferentes tipos de moral. Esto también se aplica a otros tipos de regiones.
c) El entorno social. El entorno social, es otro factor importante en la creación de las virtudes morales y espirituales del hombre. El lenguaje común, las tradiciones sociales y la religión, están entre los fenómenos que se incorporan a él a través del entorno social.
d) factores históricos y presentes. En lo que concierne al entorno social, los seres humanos se hallan decisivamente influenciados por los sucesos del pasado y del presente. En el conjunto, existe un eslabón definido entre la historia pasada y presente de cualquier criatura. De hecho, el pasado y el presente son las dos partes de un transcurrir permanente. El pasado es la semilla de la que crece el futuro.
LA REBELION DEL SER HUMANO FRENTE A LAS RESTRICCIONES
A pesar de que los seres humanos son incapaces de romper completamente con la herencia, el entorno natural y social, la historia y el tiempo; los seres humanos pueden rebelarse contra estas restricciones y obtener la libertad de ellas. Por una parte, se pueden introducir cambios por medio del conocimiento y, por otra parte, por medio de la fe y la fuerza de voluntad, pudiendo entonces ajustar a sus deseos las circunstancias para así poder gobernar las riendas de su destino.
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