Factores de la Revolución
B. Los acontecimientos de la revolución
Los iraquíes no poseían armas, salvo la determinación, el entusiasmo y el celo para lanzar un ataque valiente contra las fuerzas británicas con las armas y el equipo que capturaron después de vencerlos. El líder de la revolución estaba decidido a expulsar a los británicos de Irak sin demora, después de haberles enviado muchas cartas y memorandos instándolos a abandonar el país. Este método pacífico de lucha había continuado desde el momento de la ocupación hasta que se proclamó la revolución. Esto se debió a que los líderes religiosos, debido a su compromiso con el Islam, no querían la guerra ni el derramamiento de sangre, sino que esperaban.
No son iguales las buenas acciones que las malas. Rechaza el mal con lo que es mejor y aquel con el que estabas enemistado se comportará como si fuera un amigo íntimo. 1
Sin embargo, cuando no encontraron salida, recurrieron a la guerra y la revolución.
Aproximadamente un mes antes de la revolución, Mirza Shhazi, que Allah esté complacido con él, hizo una proclamación general a todos los iraquíes llamándolos a realizar manifestaciones pacíficas. Dijo en esta proclamación:
Los iraquíes van hacia Bagdad para reclamar sus derechos, y es necesario que vosotros y todos los musulmanes os unáis a vuestros hermanos en este noble principio. Cuidado con perturbar la paz y estar en desacuerdo y pelear entre vosotros. Os aconsejo que protegáis la vida, los bienes y el honor de todas las comunidades religiosas y sectas de vuestro país, y nunca dañéis a ninguna de ellas.
Mirza Shirazi emitió su orden de proclamar la revolución después de muchas reuniones y después de numerosas delegaciones de Najaf, Kazimayn y las otras ciudades, y después de que todos los requisitos con respecto a la paz y el orden general se cumplieron y estuvieron bajo el control del líder, y el personalidades que lo conocieron habían prometido que las tribus y las fuerzas voluntarias lucharían contra los británicos.
El primer tiro de la revolución se disparó en la ciudad de al-Rumaythah después del arresto de Shaykh Sha'lan Abu al-Chum. El Sheij lo sabía porque había acordado una contraseña con su primo paterno Ghathith alHarchan. Después de ser arrestado por el oficial británico, Shaykh Sha'lan informó a sus asociados que necesitaba "10 liras" antes de la llegada del tren al día siguiente. Esto significaba que necesitaba diez hombres para atacar la estación antes de la llegada del tren en el que lo llevarían. En la madrugada diez hombres fuertes hicieron un ataque.
Ellos fueron: Hmaydan Hajj Gati`, Jilhit Ha Gati, Hmud al-Radi, `Abd al-`Dharah, Khdayyir al-`Abbud, Najm al-`Idan, Abu `Uyun al-Harchan, `Ajil al-Radi, Gassad al‑Mukhrid y Dkhayyil al‑`Abbud. Liberaron a Shaykh Sha`lan en la mañana del 30 de junio y fue entonces cuando comenzó la revolución. Se cortaron las vías del tren y la guarnición militar de al-Rumaythah fue sitiada el 4 de julio de 1920. Varios 'Ulama' emitieron fatawas sobre la yihad.
La revolución estalló en Shamiyyah, Kufah y Hillah, y se extendió al centro y sur de Irak. Cuando Kufah fue sitiada, el capitán Mann fue asesinado. El levantamiento también tuvo lugar en al-Najaf al-'Ashraf. Sin embargo, el teniente coronel Leachman arrestó a ciertos miembros del levantamiento y los hizo ejecutar. Él mismo fue asesinado por Shaykh Dari antes de que las llamas de la revolución se extinguieran.
Una sangrienta batalla tuvo lugar en la región de al Rarinjiyyah el 23 de julio después de que los luchadores por la libertad entraran en la ciudad de Kifl, al sur de Hillah, el día anterior. Los revolucionarios se lanzaron a la batalla y obtuvieron la victoria sobre los ejércitos británicos que llegaron a ocupar Kifl el 23 de julio. Se estimó que había entre ochocientos y novecientos soldados enemigos, aunque se ha dicho que en realidad era tres veces este número (es decir, 2700 soldados).
Según las estadísticas enemigas, hubo 20 muertos, 60 heridos y 318 desaparecidos, además de cuantiosas pérdidas de material y animales. En otro informe se estima que hubo 200 muertos. Pero según las fuentes revolucionarias las pérdidas enemigas se estimaron en 800 muertos y heridos.
También se produjeron batallas en la región de Saddat al‑Hindiyyah que los británicos protegían en la ciudad de Twayrij. Los revolucionarios incendiaron allí un puente de madera que unía la carretera principal con la ciudad e intentaron aislarlo por completo de la 53ª brigada que pretendía girar hacia la ciudad de Karbala». El heroísmo de los revolucionarios fue magnífico. Las armas de la revolución fueron la fe, la famosa 'mugwar' -un trozo de madera de un metro o más de largo, que tenía una bola redonda de alquitrán en un extremo- y todo lo que los revolucionarios pudieran capturar de sus enemigos.
La revolución triunfó al principio y liberó muchas ciudades grandes y pequeñas y sus alrededores. Liberó la ciudad santa de Karbala', 'la capital de la revolución', y también Diwaniyyah, Musayyab, Saddat al-Hindiyyah y Twayrij. Cuando la revolución se expandió, incluyó Ramadi, Nkiriyyah, Khidr, Samawah, Diyala y Miqdadiyyah y también Arbil y Samarra', y otras ciudades. Continuó a pesar de todas las dificultades y registró una unión memorable entre todos los musulmanes de Ahl al-Sunnah y la Shi'ah.
Referencias:
1. El Corán 41:34
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