Abracé la religión del Islam a la edad de 19 años

Mi nombre es Tarik Preston. Abracé la religión del Islam en 1988 a la edad de 19 años.
La historia de cómo llegué a abrazar el Islam no es una historia muy larga y, en muchos aspectos, creo que la historia de cómo Allah (Dios) continuó guiándome después de que ingresé al Islam es más una historia inspiradora. Sin embargo, esta historia comienza con mi nombre. Me dieron el nombre de Tarik al nacer. En los años 60, 70 e incluso 80, no era tan inusual que algunos estadounidenses pusieran nombres africanos a sus hijos. Muchas veces, los nombres que eligieron de África eran en realidad nombres islámicos, que es lo que sucedió con mi nombre.
Alguien que conocía el significado de mi nombre me preguntaba: "¿Sabes lo que significa tu nombre?" Respondería con orgullo como me habían enseñado: "Significa 'estrella de brillo penetrante'".
Comencé la universidad a la edad de 16 años y me especialicé en pre-medicina / biología con la intención, en ese momento, de convertirme en médico. Durante mi primer año, intenté leer la Biblia, pero el cristianismo había comenzado a no tener sentido para mí.
Mientras estudiaba la maravillosa complejidad de la biología celular ese año, varios de mis compañeros y yo reafirmamos nuestra creencia en el Creador y que la creación no fue un accidente, como especulaban algunos científicos. Durante las vacaciones de primavera, tuve una discusión teológica con mi abuela, con quien estaba muy cerca. Y ella, a pesar de ser cristiana, hizo una declaración notable a la que presté mucha atención.
Ella dijo: "Adoro a Dios y no adoro a Jesús, ¡porque me siento más segura adorando a Dios!" ¡Ella me aconsejó que no orara más en el nombre de Jesús y solo orara a Dios!
Cuando regresé a la universidad después de esa conversación, seguí orando todas las noches antes de dormir como me habían enseñado. Pero decidí que ya no oraría en el nombre de Jesús y que dirigiría mis oraciones solo a Dios.
Todavía buscando algo que me guiara con seguridad por la vida, un día le pedí a Dios que me guiara mientras caminaba por el campus.
Durante mi tercer año en la universidad, un compañero de estudios que sabía que abrazó el Islam me vio caminando por el campus y me saludó. Luego me preguntó si era musulmán, a lo que respondí (en ese momento), No. Soy un metodista unido. Él respondió: "¡Oh! ¡Pensé que eras musulmán porque tu nombre es Tarik!"

El mundo necesita de las virtudes del Islam

Poco después de ese encuentro, vino a una sesión de estudio que teníamos algunos compañeros de clase y yo, e intentó informarnos sobre el Islam. Él era muy joven y muy nuevo en el Islam, por lo que no sabía mucho.
Cuando regresé a casa ese verano, tomé un trabajo de verano como vendedor telefónico donde conocí a un musulmán llamado Ahmed. A pesar de ser un puertorriqueño convertido al Islam, tenía el mismo aspecto y comportamiento distintos que mi amigo de la universidad.
Comenzó a hablarme sobre Tawhid (La Unicidad de Dios). Me impresionó el concepto de monoteísmo islámico.
Finalmente, me invitó a su casa y me mostró una copia de la traducción al inglés del Corán. Me impresionó mucho el respeto que tenía por este Libro y le pregunté si podía tomarlo prestado para leerlo. Aceptó a regañadientes, diciendo que era su única copia del Corán, y me aconsejó severamente que respetara el Libro y lo mantuviera limpio y en un lugar de respeto en mi hogar. ¡No podía esperar a leerlo! Dos semanas después, invité a Ahmed a mi casa, nos sentamos y hablamos de nuevo sobre el Islam. Le informé que creía que el Corán era la verdad y que quería convertirme al Islam. Al día siguiente fuimos juntos al Centro Islámico en Washington D.C. y abracé el Islam. Unos años después de mi conversión, Allah me bendijo para poder estudiar el Islam en la Universidad Islámica de Medina, donde obtuve un título de asociado en lengua árabe y una licenciatura en ciencias del hadiz. Espero que la historia de cómo llegué al Islam anime a otros a convertirse al Islam. También espero que mi historia anime a mis hermanos y hermanas musulmanes a compartir el verdadero mensaje del Islam con quienes los rodean de palabra y de hecho.